El Ayuntamiento de Badajoz sacó ayer a licitación por 39.323,98 euros el proyecto para trasladar a la iglesia de Valdebótoa los mosaicos de temática religiosa que el pintor y escultor Guillermo Silveira (1922-1987) creó en 1967 para decorar el porche exterior de la capilla escuela de las Casas Aisladas de esa misma pedanía.

Uno de los objetivos de esta actuación es la imposibilidad de conservarlos en el edificio en el que están actualmente por encontrarse prácticamente en ruinas. Otro propósito es salvar la obra de su desaparición, «lo cual constituiría una perdida irremediable para el patrimonio cultural de Extremadura», indica la memoria justificativa del proyecto.

Los murales-mosaicos, que fueron ejecutados entre junio y julio de 1967, son dos, y entre ambos ocupan una superficie de 16,8 metros cuadrados donde se pueden observar un total de 18 figuras ejecutadas según el expresionismo de nueva generación.

En el proyecto se especifica que se trasladarán los muros completos, «pues supone no tocar prácticamente nada de la obra y quedarla tal como la concibió y realizo el autor». También se estudió desmontar pieza a pieza los distintos elementos que constituían los mosaicos para posteriormente reconstruirlos, pero finalmente han optado por la propuesta que en su día planteó la plataforma ciudadana creada en Valdebótoa el pasado mes de septiembre para que no se perdieran estas obras.

Procedimiento

Primero se deberá demoler el techo que queda de la capilla, justo en la planta superior del pórtico, «para realizar los trabajos con la máxima seguridad». Se llevará a cabo una limpieza de los alrededores del pórtico para quitar todo el cúmulo de estiércol, tierra, fango y plantas, lo cual permitirá, a su vez, una lectura completa de la superficie de los mosaicos.

Antes de proceder, también será necesario estabilizar los muros de los mosaicos con métodos y materiales que los alteren lo menos posible. Una vez estabilizados, se marcará la zona a cortar, proceso que también se llevará a cabo mediante un sistema eficaz que, al mismo tiempo, suponga «una menor intervención».