Los atletas portugueses demostraron ayer su poderío en el Maratón y el Medio Maratón Ciudad de Badajoz. El corredor luso Bruno Moniz fue el ganador de 29 edición de la prueba reina, completando los más de 42 kilómetros en 2 horas, 21 minutos y 39 segundos. De 30 años y procedente de las Islas Madeira, corría por primera vez en Badajoz en el que era su tercer maratón, disciplina a la que ha llegado tras dejar la corta distancia. El segundo en cruzar la meta fue su compatriota André Filipe Rodrigues Luna Costa, de Almada, que completó el circuito en un tiempo de 2: 25:02, mientras que el tercer clasificado fue el toledano David Pérez (02:28:05), que ya obtuvo este mismo puesto en 2018.
En categoría femenina, la ganadora del maratón fue Mercedes Pila, atleta ecuatoriana afincada en Jarandilla de la Vera, que revalidó un título y se impuso por cuarta vez en esta prueba con un tiempo de 02:53:21. «Esta fue mi primera maratón y desde entonces no quiero faltar», dijo la atleta, que en 15 días participará en el Campeonato de España. El segundo puesto fue para Rebeca Ruiz (02: 57;42) y el tercero para Ana Belén Hermosa (03.17.31).
El vencedor absoluto del séptimo Medio Maratón Ciudad de Badajoz fue otro corredor portugués: Roberto Ladeiras, que con un tiempo de 1 hora, ocho minutos y 46 segundo pulverizó el récord anterior, rebajándolo en 4 minutos y 18 segundos. El montijano Juan Luis González fue segundo (01:12:44) y el pacense Luis Mendoza, tercero (01.14.05). La primera mujer en cruzar la meta tras recorrer los más de 21 kilómetros fue Fátima Guerrero, de Villafranca de los Barros, que ganaba esta prueba por segunda vez, pese a llevar solo tres años corriendo. Marcó un tiempo de 01.26.41. Tina María Ramos, de Vladebótoa, se colgó la plata con su 01: 28:54, y Rebeca Candelario, el bronce (01:29:17).
Más de un millar de corredores participaron en esta fiesta del deporte, que recuperaba su fecha habitual tras la pandemia y que, un año más volvió a contar con el patrocinio de LA CRÓNICA DE BADAJOZ. Tras una edición más descafeinada en 2021 por las restricciones sanitarias, ayer se volvieron a vivir estampas habituales en esta cita: besos y abrazos en la meta, padres recorriendo los últimos metros con sus hijos y público animando a los corredores. No faltó la ‘Marea Azul’ de Débora Grau, que continúan la lucha de la militar fallecida en favor de la donación de la médula ósea, ni tampoco los militares de la Base de Bótoa, muy vinculada a esta prueba (aunque este año no estuvo el Batallón de Zapadores).
Tampoco quisieron faltar Jaime Salgado, David Preciado, que desde hace varios años corren junto a Pablo Vivar, con discapacidad intelectual, que no ocultaba su alegría al culminar un nuevo reto. «Su papel es el más importante: nos anima», explicaban sus compañeros, procedentes de Almendralejo.
Expertos para mejorar
El concejal de la FMD, que entregó los trofeos junto al alcalde, Ignacio Gragera, se mostró satisfecho con el resultado de la cita y valoró el esfuerzo de todos los profesionales y servicios municipales que hacen que sea posible. «Es un privilegio tener un maratón en Badajoz, es el único de la región, y hay que seguir mimándolo», dijo. En este sentido, este año han participado en la prueba corredores con gran experiencia y expertos en organización de maratones para valorar que mejoras se pueden introducir en el circuito en próximas ediciones para que esta fiesta del deporte sea cada vez más grande.
