Las obras de renovación del pavimento y mejora de la plaza de Conquistadores de Badajoz están en su recta final y solo pendientes ya de algunos remates. Aunque la previsión inicial era que esta actuación estuviese acabada antes de Navidad, las dificultades en el suministro de materiales ha obligado a que el plazo de ejecución se prolongue varios meses más.

La parte central de la plaza, donde se han sustituido los adoquines para resolver los problemas de hundimiento del pavimento debido al mal estado de los sumideros, ya se ha abierto completamente al paso de peatones y en esta zona solo queda la caseta de obra. En las últimas semanas los trabajos se han centrado en el acceso desde la calle Enrique Segura Otaño, donde la zona de tierra se ha pavimentado también con adoquines, salvo los alcorques donde se han mantenido los árboles, y se ha eliminado el pipí-can, mejorando considerablemente su imagen. En esta parte, ayer aún no se habían retirado todas las vallas. 

Acceso desde Segura Otaño a la plaza, que se ha pavimentado y de donde se ha retirado el pipí-can. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Las obras, adjudicadas a Construcciones Ojalma por algo más de 374.000 euros (el presupuesto base de licitación fue de 450.000), comenzaron a finales del pasado mes de agosto. En noviembre, como ya publicó este diario, la empresa solicitó al ayuntamiento una prórroga, pues se había demorado la entrega de materiales. El anterior pavimento de pizarra y mármol se ha sustituido por un solado de adoquines cerámicos, más pequeños y resistentes, pero con los mismos colores (blanco y negro).

Además de arreglar los hundimientos y reparar los desagües (las filtraciones han llegado a afectar al parking de El Corte Inglés), con esta obra se ha dotado a la plaza de Conquistadores de un solado más resistente, que pueda soportar el paso de los vehículos del servicio de Limpieza y de otros que acceden a este espacio cuando se organizan citas gastronómicas o se instalan atracciones, sin que se produzcan continuos desperfectos.