De Europa podría venir la solución a los problemas que sufren los vecinos del barrio de Fuente Caballero, conocido también como Tulio, desde hace ya tres décadas. El Ayuntamiento de Badajoz ha planteado a la Junta de Extremadura que una de las actuaciones a financiar con los fondos europeos de recuperación destinados a las barriadas sea la urbanización de este entorno, incluidos los viales de acceso, lo que permitiría que las 60 familias que residen en este núcleo de viviendas, levantadas de manera irregular entre la carretera de Sevilla y el Cerro de Reyes, tuvieran red de agua potable y de saneamiento, servicios de los que ahora carecen

Así lo confirmó ayer el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, tras la reunión que mantuvieron varios representantes de la comunidad de propietarios de la barriada de Tulio con el alcalde, Ignacio Gragera, el propio Urueña, la concejala de Aguas, María José Solana y técnicos municipales. La propuesta se remitió a la Junta en abril de 2021, cuando solicitó a los ayuntamientos que presentaran sus propuestas para optar a los fondos europeos. En el capítulo de ayudas a barriadas para la mejora infraestructuras, el ayuntamiento incluyó la urbanización de Fuente Caballero y la mejora de la accesibilidad en la Uva. Europa aún no ha distribuido las partidas destinadas a los barrios y tiene la última palabra sobre la viabilidad de la actuación planteada para Tulio. 

La inversión estimada por el ayuntamiento para la urbanización de la barrida es de alrededor de 1.250.000 euros y, en caso de que la respuesta de Europa fuera favorable, se realizaría mediante la tramitación de un programa de ejecución para esta unidad de actuación, con una superficie de 46.500 metros cuadrados, clasificados por el Plan General Municipal (PGM) como en suelo urbano no consolidado. Los viales de acceso tienen unos 550 metros. Mediante un acuerdo municipal se optaría por la gestión pública de la actuación, así como incoando el procedimiento para la aprobación del programa de ejecución. 

Urueña recordó que el ayuntamiento no puede, por ley, destinar fondos municipales a realizar actuaciones con en suelo privado, como es el caso de Tulio, pero sí se podría actuar con dinero procedentes de Europa, como ya se hizo con la urbanización de La Banasta o el Cerro de San Miguel. Si finalmente se da el visto bueno al proyecto previsto por el ayuntamiento, los vecinos tendrán que ponerse de acuerdo para reparcelar, calcular la edificabilidad y ceder los viales, que son de propiedad privada. «No es un proceso sencillo», reconoció el concejal de Urbanismo.

En caso de que la propuesta del ayuntamiento no sea viable, Urueña aseguró que se intentarán buscar otras alternativas, como que los propietarios urbanicen la barriada por partes y que el consistorio pudiera asumir la ejecución de los viales de acceso. El problema en este caso es el importante desembolso económico que deberían realizar los vecinos, inasumible por el elevado coste de la actuación.

Optimistas

Tras la reunión, el presidente de la comunidad de propietarios, Antonio Rosario, se mostró «optimista» sobre la posibilidad de que la urbanización de Tulio se pueda acometer con fondos europeos, aunque también reconoció que son «realistas» y conscientes de que aún no hay nada firme. No obstante, valoró que en todos los años que llevan reclamando una solución «esta es la primera vez que se ha puesto una algo encima de la mesa», dijo. 

Rosario señaló que los vecinos van a solicitar una reunión con la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, para explicarles de primera mano cuál es su realidad. «Esto es una emergencia humanitaria», alertó el presidente de la comunidad de propietarios, quien recordó que el único pozo de agua con el que cuentan en el barrio está contaminado y su uso representa un riesgo para la salud. Para consumo se abastecen de agua embotellada, pero los análisis que han encargado certifican que el agua del pozo es dañina por la bacterias que contiene incluso para ducharse.  

Rosario aseguró que si no llegan los fondos europeos, no podrán «aguantar» más en esta situación a la espera de soluciones «porque nos está consumiendo la vida», lamentó.