Tras varios años rozando la gloria y quedándose con la miel en los labios, ‘Los Muraniños’ lograron probar el dulce néctar de la victoria al lograr que se cumpliera la predicción que explicitaban en el nombre de su proyecto de este año: ‘Este concurso lo vamos a ganar’. El jurado los eligió como ganadores del Concurso de Murgas de Badajoz 2022 (Comba) tras haber conquistado a lo largo de su trayectoria hasta cuatro segundos premios y un quinto puesto. El segundo premio de esta edición del concurso recayó en Al Maridi, triunfadores en 2020 y 2019. El orden clasificatorio de los finalistas del certamen murguero se completó con Los Water Closet (3º), Marwan (4º), Las Chimixurris (5ª) y Los Camballotas (6º).

Éxito del concurso de Los Muraniños

En la final pudimos contemplar y escuchar un nuevo episodio del concurso televisivo de Los Muraniños. El presentador, la azafata, la banda y los equipos amarillo y naranja dieron buena cuenta, nuevamente, de que el programa que representan sobre las tablas no es de los que se esfuma de la parrilla por arte de magia, sino de los que perdura por años y años, como el eterno Saber y Ganar de La 2. Una parte de su repertorio, como es común en la inmensa mayoría de las agrupaciones, coincidió con el ya expuesto en la fase anterior. Las novedades más importantes que tenían preparadas se desvelaron, fundamentalmente, en la sección de pasodobles y cuplés. Siguiendo con su aplaudida fórmula de preguntas y respuesta, cantaron un par de nuevos pasodobles humorísticos dedicados a repasar los brotes y rebrotes que se han ido produciendo a lo largo del año, a bromear sobre un encuentro en la calle y la parafernalia de los saludos condicionados por la COVID-19, y a la mascarilla y la suerte que ha supuesto para los feos estar dos años con el rostro tapado. En sus cuplés se acordaron de las personas que hacen ejercicio corriendo por los puentes de la ciudad y realizaron comparaciones entre la fiesta de Piornal, el Jarramplas y distintos elementos del carnaval de Badajoz, a propósito de la declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Al Maridi y su pacto con el diablo

Al Maridi como Lucifer. Andrés Rodríguez

Poco, apenas un escalón, les faltó a los hasta ahora vigentes campeones del Comba para volver a alzarse con la victoria en el concurso. Su pacto con el diablo estuvo a punto de culminarse con el mayor éxito imaginable. Pero, en esta ocasión, Los Muraniños se cruzaron en un camino que podía haberles llevado a sumar un nuevo récord a su palmarés (tres victorias consecutivas en el certamen murguero). Lograron la plata, que no es ni mucho menos desdeñable, y menos en un año en que las murgas han tenido que lidiar con tantas dificultades. Y demostraron una vez más que son una de las agrupaciones que mejor nivel musical y vocal muestra siempre sobre las tablas. Sus pasodobles fueron de esos que invitan a quitarse no ya el sombrero, sino el cráneo. El primero de ellos versó sobre los abrazos, sobre la conmovedora fotografía de un joven inmigrante senegalés abrazando a una voluntaria de Cruz Roja, y sobre la mirada corrupta de quienes trataron de ensuciar la humanidad de la instantánea con maledicencias. Su segundo pasodoble fue profundamente crítico con la gestión y la organización del carnaval de este año, en general, y del concurso de murgas, en particular. Y sus cuplés bromearon incluyendo a la canción “Resistiré” entre una serie de métodos sádicos e infernales y relatando un encuentro íntimo en que los alambicados vocablos de uno de los amantes acaba distrayendo al otro.

Los Water pintan “Mario, vaca, erizo”

Los Water Closet y su artista conceptua. Andrés Rodríguez

Los Water Closet llevaron, de nuevo, a las tablas a su artista conceptual, Andy Lucarhol, que también es un experto vendedor de humo. Demostraron una vez más que son grandes especialistas en crecerse en las finales. Si su nivel siempre es alto, en las finales exprimen al máximo las posibilidades de cada uno de los tipos y proyectos que presentan al concurso. Nuevamente, aprovecharon los interludios para colar bromas y chascarrillos que destacan por su frescura y actualidad. En este caso, las alusiones estaban dedicadas a la murga Los Camballotas y Al Maridi, y al pregonero, Mario Vaquerizo, en cuyo nombre estaba basado un cuadro que mostraron con un Mario (Bros), una vaca y un erizo. El primer pasodoble fue muy crítico con el rey emérito. El segundo resultó un emotivo homenaje a miembros de una asociación para la donación de médula y una invitación a ser solidarios y contribuir a tan loable causa. Los cuplés retrataron la esencia del optimismo antropológico y relataron la asistencia a una fiesta en donde la creatividad en el plano de lo íntimo se manifestaba por doquier.

Marwan lee La Crónica de Badajoz

Marwan Lee con La Crónica de Badajoz. Andrés Rodríguez

Nuevamente, la murga más veterana del concurso cautivó al público con unas voces, coros, melodías e instrumentación imbatibles. Y es que la obra de ‘Marwancito el loco’ es digna heredera de la mejor tradición y de la extensa historia de la murga que sigue luciendo con orgullo el nombre del fundador de la ciudad. En sus pasodobles optaron por repartir la temática y el tono entre lo sentimental y la crítica. El más emocional de ellos rindió un bonito tributo al puente de Palmas. En el segundo, clamaron a propósito de la ausencia de voces que se batan el cobre por defender a Extremadura y reclamen lo que en justicia merecen nuestra tierra y nuestros paisanos, demandaron una mayor implicación de la ciudadanía y señalaron la responsabilidad del PSOE y de Vara en el estado calamitoso de ciertos ámbitos de la realidad de nuestra región. Sus cuplés estuvieron dedicados a bromear sobre el gramaje del consejero Vergeles y sobre referencias extraídas de la primera actuación de distintas murgas del Comba. Durante su popurrí, leyeron noticias relevantes de la actualidad reciente mientras sujetaban un periódico en las manos. Eligieron La Crónica de Badajoz para informarse, como no podía ser de otro modo. Y, desde estas páginas, les alabamos su buen gusto.

Las Chimixurris, en Badayork

Las Chimixurris y su coro góspel. Andrés Rodríguez

Las Chimixurris volvieron a demostrar con su coro góspel que tienen uno de los mejores conjuntos vocales del carnaval de Badajoz, además de un excelente gusto musical. Afinación, potencia, armonía… Sus actuaciones siempre están ejecutadas de manera impecable. Y, por si ya fuera poco con lo anterior, presentan repertorios cargados de mensajes críticos y de referencias a la actualidad. En uno de sus pasodobles rompieron una lanza a favor del derribo de tabúes respecto a la salud mental, reivindicando, asimismo, una mejor y mayor atención de todos a este aspecto esencial para el equilibrio vital. En el otro criticaron al ayuntamiento en relación a los aspectos organizativos de la fiesta del carnaval, y ensalzaron a las personas de a pie que participan en hacer grande al carnaval de un modo u otro. En uno de sus cuplés fijaron el punto de mira en la Casa Real, y en el otro repasaron catástrofes y tragedias del último año e hicieron un guiño ‘metacarnavalero’.

Los Camballotas captan a Vaquerizo

Mario Vaquerizo junto a Los Camballotas. Andrés Rodríguez

Los chicos de Los Camballotas volvieron a subir al escenario del López de Ayala para encarnar a un grupo de narcotraficantes la mar de guasones. Y tuvieron un invitado muy especial -e inesperado- sobre las tablas. En un momento del popurrí, señalaron al pregonero del carnaval, Mario Vaquerizo, que estaba sentado en la primera fila del patio de butacas. Y el madrileño, que iba disfrazado del conde Drácula, subió al escenario y estuvo durante unos momentos acompañando a Los Camballotas y moviéndose entre sus componentes. Esta fue la anécdota de una actuación en la que la murga de los narcotraficantes de la Raya logró alcanzar un nivel aún superior al ya demostrado en la anterior fase del concurso. Uno de sus pasodobles versó sobre el concurso y otro tuvo temática más política. Ambos tuvieron un marcado carácter humorístico. El primero de ellos rebosó ironía. En él se acordaron de Las Chimixurris, de Los Zarigüellas y hasta del jurado. En el segundo, se compararon con Sánchez, Iglesias, Abascal y Casado, y revelaron que, desde que Iglesias se cortó la coleta políticamente hablando, habían perdido un cliente. En sus cuplés bromearon acerca de una mujer que necesitaba machacar una pastilla para tragársela y con un registro policial en un domicilio en que el traficante acaba diciendo dónde guarda la droga para que la policía no destroce la casa mientras busca.