El Colegio de Médicos de Badajoz ha despedido de manera «fulminante» a su oficial mayor, a quien cinco trabajadoras, cuatro de la propia entidad (todas las que hay en plantilla) y una quinta vinculada a la misma, pero sin relación contractual, han denunciado por abusos sexuales. Las mujeres tienen entre 29 y 50 años y todas cuentan con orden de alejamiento del presunto agresor, de 58 años, una medida cautelar que el Juzgado de Instrucción número 3 ha dictado también para la vicepresidenta segunda del colegio, María Ibáñez, por ser la persona que ha acompañado a las denunciantes durante el proceso.

A través de un escueto comunicado y tras horas de silencio desde que el caso trascendió a la opinión pública, la junta directiva del Colegio de Médicos explicó ayer que «desde el primer momento» que se conocieron los hechos, se apartó a este empleado de su puesto como «medida cautelar» y se nombró una comisión de investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido. A la vista de las conclusiones obtenidas, se decidió rescindir el contrato al oficial mayor, que realizaba las funciones de gerente en la entidad, un cargo de confianza para el que fue propuesto por la junta directiva tras la jubilación de su antecesor. Con una antigüedad de tres décadas en la ‘casa’, el hasta ahora oficial mayor «jamás ha tenido ningún problema», según testimonios de personas conocedoras de su trayectoria profesional.

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que los presuntos abusos sexuales, consistentes en «tocamientos y besos» contra la voluntad de las trabajadoras, se venían sucediendo desde hace tiempo. El Colegio de Médicos no concretó la fecha en la que se puso en conocimiento de la junta directiva lo que estaba ocurriendo, alegando que no se iba a ofrecer más información que la contenida en el comunicado oficial mientras esté en curso el proceso judicial que se instruye contra el denunciado.

Según la institución, en estos momentos su «prioridad» es la «protección de las afectadas», a quienes «se ha manifestado el apoyo necesario para superar esta situación». Asimismo, en su comunicado oficial el Colegio de Médicos señaló que ha puesto a disposición de las autoridades judiciales y policiales todos sus recursos y ha colaborado de manera estrecha y permanente» con ellas.

La primera denuncia por abusos sexuales contra el oficial mayor fue tramitada el jueves 27 de enero y las restantes, el 28. Este último día por la tarde, menos de 24 horas después de que se pusieran en conocimiento de la Policía Nacional los hechos, agentes de la Unidad de Atención a Familias y Mujer (UFAM), dependiente de la Policía Judicial, detuvieron al presunto agresor, que fue puesto el sábado 29 de enero a disposición del juez, que decretó su libertad con cargos. Aunque inicialmente las denunciantes lo acusaron de abusos sexuales, a raíz de la investigación también se le imputaron los delitos de acoso y amenazas, pues presuntamente amedrentaba a las víctimas para que no contasen a otras personas lo que estaba ocurriendo. 

De hecho, según fuentes consultadas por este diario, habría sido en el desarrollo de las investigaciones tras la primera denuncia, cuando los agentes de la UFAM comprobaron que más mujeres habían sido presuntamente objeto de abusos sexuales por parte del investigado, al que denunciaron una vez destapado el caso. En este sentido, apuntaron que, aunque podían sospechar que había otras víctimas, no se habrían atrevido a dar el paso al sentirse  completamente intimidadas por el presunto agresor. Cuatro de las denunciantes son de Badajoz y la otra de una población del entorno de la capital pacense.

 En caso de que hubiera más denuncias, una vez finalizada la investigación policial, se trasladarían directamente al Juzgado de Instrucción número 3, que instruye la causa.