La Audiencia Provincial de Badajoz ha juzgado esta mañana a un hombre de mediana edad acusado de agredir sexualmente a una menor de 13 años. Los hechos ocurrieron en mayo de 2019 tras la comunión de una de las hijas del procesado. Su hermana mayor era amiga de la supuesta víctima, que sufrió la agresión después de la celebración, una vez se encontraba en la plaza de la localidad junto a varias chicas más.

El presunto autor del delito sexual la llamó, la apartó y trató de realizarle tocamientos, según cuenta el letrado de la acusación particular, Francisco Miguel Rivera. El acusado sujetó con fuerza a la menor para evitar que escapase, pero, al ver pasar un coche cerca de donde estaba, se incorporó, momento en el que ella aprovechó para huir, esta vez con éxito.

La Fiscalía pide para él ocho años de cárcel, cinco de libertad vigilada una vez cumplida esta pena y prohibición de acercarse a la menor durante diez, además de 6.000 euros de indemnización. La acusación particular, por su parte, añade dos años más de prisión y duplica los de libertad vigilada y la cantidad económica a percibir por su cliente en concepto de responsabilidad civil.

La defensa, por el contrario, solicita la libre absolución del procesado al considerar que los hechos no sucedieron, tal y como ha expresado él mismo hoy frente al tribunal. Su abogada, Nieves Mena, expresó, sin dar demasiados detalles, que entiende que existe «una historia detrás que justifica la denuncia», concretamente, un «expediente anterior» que considera que motiva el procedimiento.

El juicio ha quedado visto para sentencia y ninguna de las partes ha modificado su petición. Durante la sesión han testificado diversos implicados, entre los que, además del acusado y la víctima, que en ningún momento se vieron, destacan cuatro amigas que presenciaron los actos desde lejos y los guardias civiles que las atendieron al interponer la denuncia apenas unos días después de que ocurriesen los hechos. La especialista en menores que las interrogó ha dado completa veracidad a sus declaraciones, asegurando no encontrar ningún tipo de contradicción en las mismas y corroborando que la actitud mostrada cuadraba con un suceso de este tipo.