Los alumnos del colegio Lope de vega de Badajoz pasaron la mañana de ayer con sus abuelos y no les pusieron falta en el colegio. De hecho, es probable que incluso les acaben subiendo la nota, y es que, este martes, los estudiantes de sexto de Primaria de este centro presentaron el resultado final de ‘Robotizarte Intergeneracional’, un proyecto presentado en octubre que ha intentado acercar la tecnología, la cultura y el arte a los mayores, los grandes protagonistas del proyecto junto a los 19 componentes del grupo Lopetronic, como así se hacen llamar.

Durante estos meses, han logrado recrear la escultura San Vicente de Paúl, de Gamero Gil, que se encuentra ubicada en la plaza de Santo Domingo pacense, y el cuadro ‘Portugueses en Badajoz’, de Adelardo Covarsí, que está expuesto en el propio Muba. En el primer caso, como dijo ayer Klaus Heras, uno de los estudiantes, crearon una estructura metálica mediante alambres motores recubiertos de corcho y papel maché con una mezcla de agua y cola que acabaron conformando la figura del santo y del niño que le acompaña. Su compañera, Irene Cuéllar, explicó que, en el segundo caso, el material utilizado principalmente fue cartón pluma y pintura acrílica.

Ambas obras, que se encuentran expuestas en las salas 00 y 01 del edificio A, ofrecen la posibilidad de interactuar con ellas gracias a unos sensores de color, táctiles y ultrasónicos que accionan el movimiento de diferentes elementos de las creaciones.

La idea, según manifestó el profesor Daniel Pérez Leitón, era hacer una exposición «viva» de la que el visitante pudiese sentirse también protagonista, una intención que se completa con la segunda parte del proyecto. En el edificio B del Muba, los alumnos son los propios encargados de llevar a cabo diversos talleres de robótica que retan al público a comprobar sus distintas habilidades en esta especialidad y que, al igual que las obras, se pueden disfrutar hasta el próximo viernes por la mañana de 10.00 a 14.00 con grupos concertados y por las tardes de 17.00 a 19.00 horas con visita libre.

Actividad familiar

Ayer por la mañana ya acudieron los primeros interesados en la actividad, unos pupilos muy especiales para los pequeños ‘lopetrónicos’. «Para mí es un orgullo muy grande que sea capaz de hacer cosas que a mí me hubiera gustado hacer en su día», decía Mari Carmen Carrizosa mientras su nieto, Fernando Vaca, le enseñaba a robotizar la jarra de un cuadro. «Nos parece fundamental que tengan posibilidades y adquieran conocimientos que les vayan abriendo la mente para el futuro que les va a tocar vivir», añadía su abuelo materno, Fernando García-Moreno.

Fernando Vaca enseña a su abuelo a programar un motor para robotizar un cuadro. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Con ellos coincidía María Leitón, que acudió al acto en representación de la Universidad de Mayores: «Estamos en un tiempo de renovación en la enseñanza. De esta manera se contribuye a facilitar y aumentar el entusiasmo de los niños por el aprendizaje. Y quién sabe si este proyecto despierta el amor por el arte en alguno de ellos». Fernando Vaca, después de haber vivido la experiencia, no lo descarta: «No me importaría dedicarme a algo de esto».