Solo dos de los cinco implicados en el crimen del bar JM, en el que el joven de 27 años Jonathan F. H. murió tras recibir tres disparos, se sentarán en el banquillo en el juicio que se celebrará en la Audiencia Provincial de Badajoz por estos hechos, ocurridos la mañana del 25 de diciembre de 2019. Serán el autor confeso de la muerte, J. M. M. C., acusado de los delitos de asesinato, tentativa de asesinato (por tratar de matar al primo de la víctima, F. J. S. F., que estaba junto al fallecido en el local) y tenencia ilícita de armas, y un amigo de este, M. A. L. C., al que se le imputan los delitos de encubrimiento y amenazas con arma blanca contra el primo. 

Para los otros tres acusados, la fiscalía, las acusaciones particulares y las defensas han llegado a un acuerdo de conformidad, por al que el padre del principal inculpado, J. M. G., procesado por un delito de lesiones, se le impone una pena de 5 meses de cárcel, mientras que a la mujer acusada de esconder el arma utilizada en el crimen, M. C. S. O., ha sido condenada a un año de prisión. Por su parte, el hermano del principal acusado, D. M. C. al que se le imputaba un delito de tenencia ilícita de armas, ha quedado absuelto después de que el ministerio fiscal y las acusaciones particulares retirasen los cargos.

Así lo recoge la sentencia de conformidad dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Badajoz a la que ha tenido acceso este diario. El acuerdo se ha alcanzado dos años después de que tuvieran lugar los hechos y a pocos meses del juicio, con jurado popular, previsto para la próxima primavera.

La sentencia recoge que el padre del principal acusado, una vez que se produjeron los disparos, y cuando se encontraba en la puerta del bar JM, «con ánimo de causar un perjuicio» agredió a puñetazos y patadas al primo de la víctima mortal, quien a causa de estos golpes sufrió heridas en el tórax y el abdomen, así como trastornos del estado de ánimo y del sueño a causa de este episodio violento, por los que precisó tratamiento médico psiquiátrico y farmacológico y de los que tardó 30 días en curarse. 

La fiscalía solicitaba 2 años de prisión para J. M. G. por estos hechos, la misma condena que las acusaciones particulares. El abogado del procesado pedía su absolución. Tras el acuerdo de conformidad, en el que se ha tenido en cuenta que el acusado ha reparado el daño al entregar a la víctima el total de la indemnización, 2.300 euros, la condena se ha reducido a 5 meses (no tiene antecedentes penales computables con esta causa, por lo que no ingresará en la cárcel). 

En el caso de la acusada de encubrimiento, la sentencia señala que la mujer, tras presenciar los hechos ocurridos en el bar JM, y «consciente» de la gravedad de los mismos, con «ánimo de obstaculizar la investigación policial y ocultar pruebas», escondió en un solar cercano la pistola Sig Sauer de 9 milímetros Parabellun con la que el autor confeso disparó al fallecido. La ocultó debajo de unos ladrillos, en un calcetín, junto con el cargador del arma, que posteriormente fueron recuperados por la policía. El ministerio público pedía para ella un año de cárcel, pena que finalmente se le ha impuesto, la acusación particular 3 años y su defensa la absolución (no tiene antecedentes penales por lo que tampoco ingresará en un centro penitenciario). 

Para el autor confeso de los disparos, como ya informó este diario, la fiscalía pide una condena de 35 años de prisión, que las acusaciones particulares elevan a 38 años y 9 meses. Ambas partes solicitan, además, una indemnización de 280.000 euros para la hija del joven fallecido, que tenía 6 años cuando murió su padre, así como para su madre y hermanas. 

En el caso del otro acusado de amenazas con arma blanca contra el primo del fallecido y encubrimiento, el ministerio público plantea una condena de un año de prisión, el abogado de la víctima, cinco años, y su defensa, la absolución.