Los pacenses Ismael Nogales y Cristina Llano han empezado 2022 con una doble sorpresa: la llegada de su hija Alba, que estaba prevista para el 29 de enero, y la anécdota de ser la primera extremeña en nacer este año. «No lo esperábamos y la verdad que nos coge fuera de todo porque nos faltan todavía un montón de cosas, pero bueno, ya saldremos y compraremos», cuenta el padre, que añade que no pudieron dar la bienvenida al año nuevo como de costumbre, pues vio la luz a las 1.33 horas de la madrugada: «Ni uvas, ni cena ni nada», dice entre risas.

Ni él ni su mujer pensaron que podía darse esta circunstancia cuando ayer acudieron al hospital Materno Infantil de Badajoz, aunque por la noche ya empezaron a escuchar comentarios de los sanitarios que se lo advertían: «Puede ser la primera», les decían.

A pesar de haber nacido un mes antes, tanto la pequeña como la madre se encuentran perfectamente y ya descansan juntas en la habitación. «Pesa 2,610 kilos, es un peso considerable según nos han dicho los médicos, no necesita ni incubadora ni nada por el estilo». El parto ha sido natural y no ha habido complicaciones de ningún tipo.

Las restricciones por el coronavirus les impiden recibir visitas de sus seres queridos. Ni siquiera la de su hermana mayor, Emma, de 6 años: «Está contentísima y deseando verla, pero no podrá hasta que no salgamos de aquí».