El aumento cada vez mayor de los casos de coronavirus está provocando daños colaterales en las fiestas de Nochevieja. Aunque la Junta de Extremadura no ha comunicado ningún cambio respecto a los cuatro cotillones autorizados en salones de celebraciones de Badajoz para festejar la llegada del nuevo año, el Hotel Río ha decidido que suspende el suyo y que devuelve las entradas adquiridas.

Este establecimiento había ofrecido ya esta última posibilidad a sus clientes y, tras comprobar cuántas se han reclamado –casi 500 de las alrededor de 800 vendidas– y «estudiar que no podemos ofrecer la mejor fiesta para despedir el año, tal y como llevamos haciendo los últimos diez años», la organización ha preferido cancelarla.

«Con 300 personas podíamos hacer una fiesta, pero la gente pagaba por una con unas características multitudinarias, por lo que no era responsable ni satisfactorio celebrarla en esas condiciones», cuenta el propietario, José Luis Iniesta, que apunta que la evolución «brutal» que está teniendo la incidencia del covid en los últimos días invitaba también a esta suspensión. «En estos momentos de pandemia hay que tomar decisiones difíciles, pero es tiempo de estar a la altura de la situación y de anteponer la salud y la satisfacción de nuestros clientes», añade el comunicado.

La devolución de las entradas se realizará mañana en horario de 19.00 a 22.00 horas en el pub La Lianta, en la calle San Isidro, número 3. Precisamente, los organizadores del cotillón del Hotel Río ofrecen una fiesta alternativa en este mismo lugar, con aforo mucho más limitado, para «no dejar tirados» a aquellos que, a pesar de la situación sanitaria, quieran salir a recibir 2022.

Una decisión parecida ha tomado Tropicana, que, aunque no tiene que pedir autorización porque ya cuenta con licencia de ocio nocturno al ser una discoteca, también ha recibido una gran cantidad de solicitudes de devolución de entradas –unas 800 de 1.200–: «No podemos garantizar una noche a la altura de lo que nuestros clientes e infraestructuras merecen», reza el comunicado que han emitido en sus redes sociales.

Ellos, sin embargo, no han propuesto ninguna alternativa como sí lo ha hecho el Hotel Río: «Hemos recibido algunas propuestas para unir fiestas, pero si la estamos suspendiendo porque la gente no ve conveniente asistir a una, ¿cómo vamos a hacerla en otro local? Al final estaríamos en contradicción con lo que la mayoría de personas quiere. Perdemos dinero, pero ganamos salud», dice el propietario, Rodrigo Ortega.

Mañana abrirán sus taquillas de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas para proceder a la devolución del resto de entradas: «Despedimos el 2021 con un sabor agridulce, pero a la vez entusiasmados con lo que se nos avecina el próximo año, ya que podemos asegurar que en 2022 Badajoz será más salvaje que nunca».

El Casino lo mantiene

Los otros tres cotillones autorizados por la Junta se celebran en Salones Murano, con adultos, y en Complejo Alcántara y en la sociedad Casino de Badajoz, sin alcohol por estar dirigidos a menores. Este diario ha contactado con los tres establecimientos para conocer su reacción ante estas dos cancelaciones, pero solo ha obtenido respuesta del Casino, que mantiene la celebración de su fiesta: «La incidencia en los hospitales no es alta y se van a tomar todas las medidas de seguridad posibles, con lo cual en principio no tenemos ningún tipo de previsión de suspenderla ni ha habido devolución de entradas en una cantidad suficiente como para planteárnoslo», comenta su presidente, Ignacio García Guerrero, que señala que, de las 499 vendidas, apenas han recibido una decena de reclamaciones del dinero.

El alcalde de capital pacense, Ignacio Gragera, volvió a pronunciarse esta mañana sobre este tema, incidiendo de nuevo sobre la misma cuestión que ya trasladó a la ciudadanía días atrás: «Es una situación que nos preocupa, pero también es verdad que la saturación de los centros hospitalarios del Área de Salud de Badajoz no es la que teníamos hace un año».