El antiguo convento franciscano, en la esquina de las calles San Juan y Bravo Murillo, será de propiedad municipal la próxima semana. El Ayuntamiento de Badajoz ha adquirido este edificio en el corazón del Casco Antiguo por 800.000 euros, con el objetivo de rehabilitarlo y darle uso administrativo. Aglutinará los servicios de Urbanismo, ahora dispersos en distintas sedes. El alcalde, Ignacio Gragera, informó de que la firmará la compra del edificio el 29 de diciembre. 

El objetivo del ayuntamiento no solo es, según explicó, contar con un nuevo edificio administrativo, sino poner en valor un inmueble histórico y contribuir a revitalizar el Casco Antiguo.

La finalización del proceso de adquisición del convento fue uno de los asuntos que ayer se abordó en la Junta de Gobierno Local, a la que también se dio conocimiento de que antes de que acabe el año, probablemente el día 30, estarán adjudicadas las operaciones de crédito que permitirán movilizar 33 millones de euros a través del Plan de Impulso y la cofinanciación municipal de los proyectos que se lleven a cabo en la ciudad con los fondos europeos de rescate.