La muerte de Pablo Sierra, el estudiante de Matemáticas desaparecido durante dos semanas en Badajoz cuyo cadáver ha sido hallado esta mañana en El Pico del Guadiana, se debió a '"un fatal accidente". Es la principal hipótesis que manejan los investigadores, a la espera del resultado de la autopsia, que determinará la causa exacta del fallecimiento.

La delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, ha comparecido este viernes junto a los mandos policiales al frente de la investigación, que todavía continúa abierta. La policía cree que Pablo Sierra se dirigía a la residencia universitaria Rucab, en la que residía, pero se desorientó y acabó en El Pico del Guadiana, donde por "accidente" acabó cayendo al agua. Esta hipótesis, según han explicado, concordaría con el escenario hallado en la zona, donde fue encontrado su teléfono móvil manchado de sangre pocas horas después de que se denunciara su desaparición la madrugada del pasado 3 de diciembre. No obstante, el inspector Chema Gordillo ha insistido en que se mantienen abiertas otras líneas de investigación y ha recordado que las actuaciones siguen bajo secreto de sumario.

El cuerpo del joven ha sido encontrado en el cauce del río, a pocos metros de este punto. El subinspector Mejías, miembro del equipo de buzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO), ha confirmado que el cuerpo había emergido ligeramente y que ha sido uno de los perros adiestrados en la búsqueda de personas desaparecidas de la Unidad de Guías Caninos de Madrid el que ha marcado el cuerpo, que los especialistas de buceo han rescatado.