Los especialistas de buceo del Grupo Especial Operativo (GEO) de la Policía Nacional no encontraron ayer rastro de Pablo Sierra en el Guadiana. La búsqueda del estudiante de Matemáticas, en paradero desconocido desde hace 12 días, se retomó este martes en la zona de El Pico, donde fue encontrado el teléfono móvil del joven el pasado 3 de diciembre, poco después de que la familia denunciase su desaparición. Las labores de rastreo, en las que también ha participado el equipo de drones, se han centrado en este entorno, que los buzos estuvieron peinando de manera minuciosa hasta la caída del sol. Esta previsto que a primera hora de este miércoles se reanude el operativo, según confirmaron fuentes de la comisaría de Badajoz.

Los buzos rastrean la vegetación de la orilla desde dentro del agua. ANDRÉS RODRÍGUEZ

El caso sigue bajo secreto de sumario, por lo que no ha trascendido el motivo por el que se ha decidido volver a rastrear esta zona, en la que ya se centraron las batidas los tres primeros días. La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, a preguntas de la prensa, se limitó a señalar que los investigadores han creído «conveniente» volver a peinar El Pico con medios acuáticos y aéreos, para tratar de localizar al joven o cualquier indicio que lleve a dar con su paradero.  

«Cualquier pista que se encuentre en el río puede ser positiva para la investigación y lo que se está haciendo es movilizar al máximo los recursos disponibles», apuntó García Seco, quien aseguró que seguirán activando los medios que sean necesarios «siempre de acuerdo» a lo que indiquen los investigadores y la instrucción judicial. En este sentido, reconoció que El Pico es «un lugar muy importante» para proseguir la investigación por la aparición en este lugar de teléfono móvil de Pablo Sierra.

Junto a los buzos de los GEO, procedentes de Guadalajara, en el río se desplegaron efectivos de la Policía Judicial, al cargo de la investigación, una ambulancia de Cruz Roja para prestar apoyo sanitario, así como varias patrullas de Seguridad Ciudadana, que acotaron los accesos para impedir el paso a la zona.

La pasarela de acceso de Circunvalación cortada por la Policía Nacional, que acotó la zona para impedir el paso. ANDRÉS RODRÍGUEZ

Por su parte, el portavoz de la familia, Joaquín Amills, reiteró la confianza que tienen depositada los allegados de Pablo Sierra en la labor policial y reconoció que no les ha causado extrañeza que se vuelva a desplegar el dispositivo de búsqueda en El Pico. «Si hace falta revisar más en profundidad o de distinta forma el cauce del río, no nos sorprende, lo importante para la familia es que se busque a Pablo», aseguró. Para el presidente de SOS Desaparecidos, el nuevo operativo de rastreo tiene como objetivo dar con Pablo Sierra, pero también puede servir para descartar hipótesis si no se encuentra su cuerpo, pues cobrarán peso otros supuestos que hagan pensar «que puede ser hallado en buen estado».  

En cuanto al análisis de los restos encontrados en el teléfono móvil del joven, Amills señaló que la policía aún no ha trasladado los resultados a la familia, por lo que sigue a la espera de que se le confirme si, como se presume, son de sangre y, en ese caso, si pertenece o no al estudiante. «Es una pieza más del puzzle de la investigación, que tiene que ser compleja», reconoció. Pese a ello y a los 12 días sin noticias de Pablo Sierra, sus familiares mantienen la esperanza «de que sea localizado en buen estado y de que esta pesadilla termine», afirmó el portavoz.