Permanece viva en su obra y en sus lectores. La enorme estela que ha dejado tras de sí la muerte de la escritora Almudena Grandes (el pasado 27 de noviembre) está teniendo un reflejo creciente en la venta de sus libros, no solo en su ciudad, Madrid, donde incluso ha habido librerías que se han quedado sin existencias. También las de Badajoz han percibido un mayor interés por parte de los lectores: de aquellos que la conocían, la leían y ahora quieren profundizar en su creación y otros que la acaban de descubrir con los innumerables recuerdos, homenajes y reconocimientos que la autora está recibiendo.

En la librería Colón, en la avenida Santa Marina, han dedicado un expositor a la obra de Almudena Grandes. «La verdad es que estamos vendiendo muchos ejemplares de ella». Acaban de realizar un pedido a la editorial de todos sus títulos, con todos los tipos de encuadernaciones, porque los lectores no solicitan solo sus últimos libros, explica Ramón González. De hecho, a través la web de esta librería les han solicitado algunos antiguos. En Colón tenían sus últimas obras, porque reconocen que ha sido una autora que vende mucho, «pero ahora hemos pedido de todos porque siempre ocurre que cuando un escritor fallece los lectores solicitan los títulos que menos te esperas».

También en Padre Rafael (en la calle del mismo nombre) han vendido más libros de esta escritora en las últimas semanas, «aunque no tantos como para quedarnos sin existencias», pero «sí se ha notado» el interés de los clientes, que han preguntado por la obra «en general» de Almudena Grandes. De hecho, en esta céntrica librería han tenido que «reponer» sus ejemplares. Uno de los más solicitados es el último, ‘La madre de Frankenstein’, «se vendió en su momento y ahora también». Antonio Morato achaca esta atención a la cantidad de semblanzas que se ha propagado en los medios de comunicación tras su muerte.

En Tusitala (calle Meléndez Valdés) han pedido más ejemplares a la editorial porque cuando ha fallecido solo tenían en el establecimiento dos de sus títulos, que colocaron en el escaparate. En esta librería «no ha habido un aluvión» de peticiones, aunque sí han entrado lectores interesados por sus libros y han recibido varios encargos, entre ellos de uno antiguo, ‘El corazón helado’. El responsable de esta librería, Agustín Lozano, calcula que será en los próximos días, de aquí a Navidad, cuando se perciba una mayor demanda de los títulos de la escritora madrileña. No solo de ella, también piden de su marido, el poeta Luis García Montero, descubierto por lectores que desconocían su relación y han hallado a Almudena Grandes entre sus versos.