Si no se celebran elecciones de forma inmediata en la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Badajoz (Coeba), se solicitará judicialmente su convocatoria. Los empresarios agrupados en la Plataforma por una Nueva Coeba lanzaron ayer un órdago al actual presidente de los empresarios pacenses, Javier Peinado, a quien dieron esta semana de plazo para convocar una asamblea general extraordinaria y los comicios, pues, en caso contrario, acudirán a los tribunales para reclamar el proceso electoral, que quieren que se desarrolle antes del 31 de diciembre.

«Están pasando los meses y lo que vemos es que se está creando un sistema para tratar de que esa persona (en referencia a Peinado) se perpetúe en el cargo y eso no lo vamos a consentir», aseguró ayer Juan Metidieri, vicepresidente de Coeba y presidente de Apag Extremadura Asaja, que compareció a las puertas de la sede de Coeba junto al presidente de Aspremetal, Francisco Patín, y otros empresarios. Entre ambas organizaciones, según aseguraron, representan a más del 60% de los compromisarios de las asociaciones que integran la entidad.

El anuncio de la convocatoria de elecciones en Coeba en el primer trimestre del 2022 (aún no hay fecha concreta) no responde a la demanda de la plataforma, que acusa a Peinado de querer «dilatar» este proceso. «Las elecciones tocan ya», exigió Metidieri, quien recordó que él dio su apoyo a Peinado para ocupar la presidencia de la organización porque el compromiso era celebrarlas en 2021. Preguntado por si se presentará como candidato a presidir Coeba, el líder de Asaja señaló que en este momento no importan «los personalismos», sino «luchar por una candidatura de consenso» que incluya a todas las asociaciones.

«Lo que queremos es una normalidad en los órganos de gobierno que conforman Coeba», añadió el presidente de Aspremetal, quien criticó que en estos momentos existe «un desgobierno» y una «dejación de funciones» en la organización y acusó a la actual directiva de falta de transparencia. «Ahora mismo en la patronal vamos buscando soluciones asociación a asociación, porque no tenemos un centro donde podamos reunirnos, sentar unas bases y pelear ese objetivo común», esgrimió. 

Óscar Baselga, portavoz de la plataforma, recriminó al presidente de Coeba haber implantado un «régimen chavista a la extremeña» en la organización y de que haya querido hacer «una purga» para perpetuarse en este cargo.

Javier Peinado, presidente de Coeba y secretario general de Creex. LA CRÓNICA

Por su parte, Peinado calificó estas acusaciones como «falacias» y defendió que, mientras otros se dedican a «difamar», él centra sus esfuerzos en «trabajar». «Mi compromiso es total con la organización», subrayó. El presidente de Coeba, puesto que ostenta desde el pasado 9 de julio, dejó entrever que detrás de los movimientos de la plataforma hay intereses que van más allá  de los que tienen que ver con la organización. «De otra manera, esto no tiene lógica, porque ¿todos los problemas que achacan a la organización los he generado yo en cuatro meses? Eso no se lo cree nadie», dijo Peinado, quien defendió que, dadas las circunstancias, se van a celebrar en un tiempo «récord».

«Por mucho intento de asalto al poder o golpe de Estado yo no voy a ceder ante presiones ni amenazas, quien decida acudir a la tutela judicial es muy libre», afirmó Peinado tras el envite de la plataforma. Él mantendrá la convocatoria de elecciones para el primer trimestre de 2022, salvo que un juez diga lo contrario, aunque aventuró que los plazos incluso se podrían demorar si finalmente se judicializa el proceso. 

El presidente de Coeba recalcó que los estatutos se están cumpliendo "a rajatabla» y que no se está llevando a cabo «ningún descarte de personas», sino una «regularización», pues solo se ha dado de baja a aquellas que no pertenecían a la organización de manera reglamentaria.

Peinado, que no confirmó si se presentará a los comicios, criticó que haya «pseudorganizaciones» que pretendan atribuirse «de manera torticera» una representatividad de la que no gozan, y quiso mandar un mensaje «de tranquilidad» a los empresarios, pese al conflicto interno.