Cuatro bomberos de la Diputación de Badajoz han viajado a la isla La Palma, a la que llegaron ayer, y se han sumado a las tareas de ayuda y emergencia para hacer frente a los desastres causados por el volcán de Cumbre Vieja. Estos efectivos se han ido como apoyo al consorcio de Las Palmas de Gran Canaria en la zona sur, donde estarán hasta el próximo jueves, que los relevará otro equipo.

El presidente de la diputación, Miguel Ángel Gallardo, animó a través de las redes a estos «grandes profesionales». «Conocemos su valor, entrega y voluntad de servicio a quienes lo necesitan, por lo que llevarán con orgullo el nombre de Extremadura y Badajoz», expresó, además de darles ánimo y enviar con ellos un abrazo a La Palma.

El equipo del Consorcio para la Prevención y Extinción de Incendios de Badajoz (Cepei) que ha viajado a La Palma está formado por el gerente del Cpei, Jose Palanco Vázquez y Carmelo Álvarez Gómez, ambos de la gerencia de Badajoz, junto a Carlos Manuel Estrella Chamorro y José Manuel Bellorín Sierra, de los parques de Zafra y Puebla de la Calzada, que son mandos intermedios especialistas en grandes catástrofes y han realizado cursos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Partieron el sábado en avión desde Sevilla a Las Palmas de Gran Canaria y desde allí se trasladaron en barco con el equipo del consorcio de esta isla hasta La Palma, donde llegaron ayer a las 17.00 (hora insular).

El equipo de bomberos de Badajoz en el barco que los llevó a La Palma. LA CRÓNICA DE BADAJOZ

Este diario pudo hablar con Jose Palanco cuando ya se encontraba debajo de la boca principal del volcán. No sabía con qué adjetivo describir lo que tenía tan cerca. «Estoy impresionado por la situación, de repente pones cara a las personas, al ambiente, ves cómo está todo». Había pasado por el Puesto de Mando Avanzado (PMA) «y te emocionas, porque es complicado». Palanco explicó que fue el gerente del consorcio de Las Palmas de Gran Canaria el que se puso en contacto con el Cpei de Badajoz. «Nos pidió que les echásemos una mano, que los servicios estableciesen relaciones y colaborásemos». No lo dudaron y enseguida se brindaron. «Nos sentimos muy honrados de que se dirigiesen a nosotros, porque lo normal es que avisasen a otros servicios más grandes y que pongan a Extremadura y a Badajoz en este caso en el mapa, nos llena de orgullo».

Las primeras impresiones que ha recibido han sido de cansancio y preocupación. Llevan dos meses. Los efectivos de Badajoz han llegado en un momento en el que el volcán se ha abierto por detrás. Ocurrió la noche anterior. El cono principal está parado y se ha activado una nueva salida que provocará aún más daños. «Te vienes a La Palma y te encuentras con esto, que es gigantesco y brutal». Por eso, su misión está clara: «todo lo que podamos ayudar y aportar a las personas, aunque sea dar el relevo a los compañeros para que descansen».

Como bomberos han vivido muchas experiencias pero nunca nada parecido a lo que está sucediendo en La Palma. «Lo venía hablando con el compañero de Las Palmas, por desgracia seguirá habiendo inundaciones e incendios forestales, pero un volcán es muy complicado que te vuelva a surgir y la logística, la organización y la coordinación que tienen todos los servicios de emergencia para nosotros es también un aprendizaje. Nosotros no vamos a tener un volcán en nuestra tierra, pero nos ayuda a conocer y a que los equipos intercambiemos información. Es una oportunidad para aprender y para ayudar».

Los cuatro bomberos, en el aeropuerto de Sevilla. LA CRÓNICA DE BADAJOZ