Las obras del corredor verde de la calle Stadium comenzaron por fin ayer, y el inicio no estuvo exento de polémica. Lo primero que hizo Ferrovial, la empresa adjudicataria, fue ejecutar el cerramiento del área donde se va a actuar ahora, colocando también unas cintas con bandas amarillas y negras para llamar la atención. Concretamente, vallaron los dos extremos del tramo que va desde la plaza de toros hasta la calle Cordero, así como el solar donde estaba el colegio Virgen de Bótoa y las dos entradas de Hermanos Merino.

El cierre de esta última vía fue lo que más quejas generó. El jefe de obra y el encargado, de hecho, contaron a este periódico que se habían encontrado con multitud de personas, sobre todo mayores, que querían pasar por ahí para ir al centro de salud Los Pinos. Le pasó lo mismo a una pareja joven que también se dirigía al ambulatorio con un cochecito de bebé. Intentaron retirar las vallas para atajar, pero no pudieron y finalmente tuvieron que dar la vuelta por Puerta del Pilar.

Miguel Díaz, del bar Stadium, decía el lunes en este diario que estaba dispuesto a asumir los inconvenientes de la obra, pero no pensaba que se cerraría el paso a los peatones, lo cual, aseguraba ayer al mediodía, le hizo perder el 75% de la caja de esa mañana.

Los siguientes trabajos a acometer será la limpieza en superficie de los restos de construcciones, que ayer comenzaron tímidamente en el interior del parking históricamente gestionado por Adeba, y el desmontaje de las instalaciones.