Tranquilidad, paz interior, relajación... Parece increíble que estas palabras salgan de la boca de Cristofer, de 24 años, y Margarita, de 41, dos de las muchas personas que cumplen condena en el centro penitenciario de Badajoz, pero es es justo eso lo que ambos aseguran que les aporta ‘Tu momento de libertad’, un programa que la Fundación Jóvenes y Deporte (FJyD) empezó a desarrollar en 2010 y que ahora ha retomado después de los cambios políticos en el Gobierno autonómico y la pandemia.

«El proyecto busca la reinserción social de los internos a través de los valores del deporte», cuenta Camino Merchán, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y técnico responsable de la actividad en la capital pacense, ya que también se lleva a cabo en Cáceres. Así, mediante juegos como el pillapilla o deportes como el bádminton, 20 presos y otras tantas presas (porque las mujeres también participan, aunque sin mezclarse con los hombres) hacen algo diferente durante 3 horas a la semana repartidas en dos días: «Unos tienen depresión, otros están tristes o muy aburridos y algunos incluso están enfadados. La idea es que este rato les sirva para olvidarse un poco de todo y que, de alguna manera, vivan como si estuvieran en libertad».

Este trasfondo psicológico se une al social tratando cuestiones como el respeto a las normas y al rival que, como explica Merchán, suponen un reflejo de lo que significa la vida en sociedad. «Es bueno para su propio crecimiento personal y también para madurar, porque el deporte enseña muchas cosas, desde gestionar la frustración cuando no consigues el objetivo a tener paciencia para lograrlo», añade Sonia Bejarano, directora gerente de la fundación.

La deportista se afana en dejar claro que, para la institución que dirige, el deporte no es entendido «como un privilegio, sino como una necesidad» que cobra todavía más importancia en «entornos sociales donde es más complicado acceder a este tipo de actividades».

Por último, se añade el área puramente deportiva, «un trabajo de acondicionamiento físico para la mejora de las capacidades cardiopulmonares y musculares».

Ampliación

El programa echó a andar a principios del pasado mes de junio y terminará en diciembre, aunque la intención es ampliarlo si las prisiones están de acuerdo y si la fundación cuenta con fondos suficientes, bien propios o bien mediante la ayuda de Fundación la Caixa y de las diputaciones de ambas provincias, que son quienes actualmente están soportando gran parte del aspecto económico.

De momento, ya tienen el visto bueno de Cristofer -«los internos necesitamos desahogarnos, pasamos muchas horas encerrados»- y Margarita -«fomenta mucho el compañerismo, nos hace pasar un rato muy agradable»-.