El pasado mes de marzo, el entonces alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, anunció que en la parcela de Suerte de Saavedra donde se va a construir un centro deportivo y social con fondos de la estrategia Dusi (1,7 millones de euros) además se edificaría un estadio con dos campos de fútbol 11, uno de césped natural y otro artificial, para el que estaban buscando financiación. Este ambicioso proyecto se acometerá en una segunda fase, según explicó ayer a este diario el concejal de Deportes, Juancho Pérez.

En la primera se construirá el edificio sociovecinal, con un campo de fútbol de césped artificial y, en la segunda fase, se hará el estadio con un campo de césped natural con gradas. Aunque compartan espacio, el concejal comentó que sus plazos son distintos y confirmó que los planes siguen adelante. De hecho, el ayuntamiento va a sacar en la misma licitación el proyecto y la ejecución de obra de la primera fase y el proyecto de la segunda. Esta segunda fase «se hará en cuanto podamos», se limitó a comentar el concejal, quien apuntó que el ayuntamiento está aún buscando la financiación, pero dejó entrever que no queda mucho para conseguirla, aunque se mantuvo prudente porque quedan negociaciones pendientes. «Hasta que no esté todo claro no podemos decir nada», comentó.

Cuando se anunció el estadio en Suerte de Saavedra, se dijo que sería para el club deportivo Santa Teresa. Pérez aclaró que es porque es el segundo club que tiene necesidad de un campo.

Precisamente el presidente de este club, Manuel Guerra, se queja del déficit de terrenos de fútbol en la ciudad. En el del Viejo Vivero se planificó cambiar el césped artificial y al levantarlo comprobaron que el tapiz que existe sobre la base de cemento estaba deteriorado y se detuvo la obra, por lo que se ha requerido una nueva licitación. Guerra apunta que tendría que estar terminado el 5 de octubre pero se teme que no finalizará hasta después de Navidad. Este contratiempo les supone un trastorno añadido porque la publicidad está adaptada a su campo, aunque están buscando una solución con el ayuntamiento.

«El problema es que es un campo menos para los pocos que tiene la ciudad, donde hay muchos jugadores inscritos y no hay terrenos suficientes, hay un déficit enorme en césped artificial y en natural sólo tenemos el Nuevo Vivero», se lamenta el presidente del Santa Teresa, un club que, según dice, «anda errante». El de Cerro de Reyes no cree que haya aliviado la situación y la obra del ubicado junto al Seminario está parada. Guerra tampoco sabe nada del estadio anunciado en Suerte de Saavedra. «Lo anunciaron a bombo y platillo que salía para esta temporada y no hay ni proyecto hecho, se ha quedado estancado», se queja. Entiende que este campo tiene que nutrirse con fondos del propio ayuntamiento o que se busquen en el Consejo Superior de Deportes, donde existen, sobre todo para el fútbol femenino.

El concejal de Deportes reconoció esta deficiencia, que ya existía y que se ha agravado con que cuentan con un campo y medio menos, pues los del Viejo Vivero y el del Seminario deberían estar terminados. «Estamos en una situación muy delicada de campos de fútbol disponibles», afirmó. Pero apunta que las dos actuaciones se han «desbloqueado» y confía en que en un mes puedan estar los dos ya funcionando, tras incorporar el de Cerro de Reyes, «y estaremos menos apretados»