El Banco de Alimentos de Badajoz cumple 25 años. Fue en septiembre de 1996, poco antes de la trágica riada, cuando cinco mujeres - decidieron dar un paso adelante y poner en marcha una institución que, en este tiempo, ha cubierto las necesidades de alimentación de 180.000 personas y repartido 50 millones de kilos de comida.
Estas solo son las cifras, pero detrás hay historias y rostros, los de quienes reciben y los de quienes hacen posible que la ayuda llegue: voluntarios (30 en el almacén de El Nevero y 1.500 en las ‘operaciones kilo’) y donantes, ya sean particulares, empresas, instituciones públicas o privadas o a través de iniciativas que contribuyen a llenar sus despensas, como las Migas Solidarias, el Kilomés o las campañas en centros educativos, y a la imprescindible colaboración de la Base Aérea y la de Bótoa con la logística.
El acto que se celebró ayer en el palacio de congresos para conmemorar el aniversario del Banco de Alimentos de Badajoz, sirvió para rendir homenaje a todos ellos y, en especial, a sus fundadoras: Carmen Aguirre, Ana Contreras, Mercedes Fernández, Daynelle Pare y Conchita Albarrán. En nombre de todas ellas, Carmen de Aguirre, que presidió la entidad durante 20 años, mostró su satisfacción por el camino recorrido y reconoció que nunca imaginaron en sus inicios la «trascendencia» que esta institución, Medalla de Extremadura y premio Príncipe de Asturias junto al resto de bancos de España, llegaría a tener. Recordó que en este tiempo ha habido momentos de «vacas gordas y de vacas flacas», pero eso no hizo que tiraran la toalla, sino todo lo contrario. «Implicaros en algún voluntariado, porque merece la pena hacer algo por los demás», animó.
Bien lo saben Antonio Bueno, Luis Vaca y José Antonio Belmonte. colaboradores veteranos del Banco de Alimentos, en quienes se personificó el reconocimiento a la labor altruista e incansable de los voluntarios.
La presidenta del Banco de Alimentos, Cristina Herrera, que tuvo palabras de recuerdo para el primer presidente de la entidad, Juan Antonio Redondo, y para sus antecesores en el cargo, Carmen Aguirre y Jesús Reynolds, puso en valor el trabajo de los voluntarios, gracias a los que en estos momentos 16.000 personas reciben alimentos en la provincia a través de las más de 160 entidades con las que se colabora, entre ellas 57 Cáritas, 51 asociaciones, 21 residencias de ancianos y cinco comedores sociales. «Sin ellos nada sería posible», aseguró Herrera, quien, además, mostró su admiración por la «sencillez y normalidad» con la que lo hacen, «como si no fuera una labor extraordinaria».
Nadie quiso faltar al «cumpleaños» del Banco de Alimentos de Alimentos, lo que da fe del reconocimiento a esta institución y su trayectoria. El presidente de la Junta e Extremadura, Guillermo Fernández Vara, mostró su «gratitud eterna» en nombre de todos los extremeños a quienes ponen su tiempo a disposición de los demás y recordó que, aunque la riqueza se mida siempre en términos de Producto Interior Bruto (PIB), la «calidad» de una sociedad la determina la «capacidad de ser solidarios».
Por su parte, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, destacó la labor del Banco de Alimentos durante estos 25 años y, especialmente, la llevada a cabo en los dos últimos, coincidiendo con la pandemia del coronavirus. «El reto ha sido mayúsculo y podéis sentiros orgullosos», dijo.
También asistieron al acto, al que puso música el pianista Pedro Monty, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, el presidente de la diputación, Miguel Ángel Gallardo, la consejera portavoz, Isabel Gil Rosiña, los expresidentes Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Antonio Monago, el arzobispo, Celso Morga, así como decenas de voluntarios y representantes de entidades con las que colabora.
