Fue en abril de 1998 cuando la Asociación Amigos de Badajoz reclamó por primera vez públicamente que Badajoz debía tener su bandera. Esta petición, a la que se sumó la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, se convirtió con los años en un tema recurrente que nunca acabó de fraguar por falta de acuerdo y que el anterior alcalde, el popular Francisco Javier Fragoso, aparcó en enero de 2018 cuando declaró que Badajoz tendría bandera cuando no generase polémica, pues no existía consenso sobre sus colores. Ahora que la ciudad ha cambiado de alcalde, la Cívica vuelve a poner esta demanda sobre la mesa y el nuevo alcalde, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, está dispuesto a recoger el testigo. Según ha confirmado a este diario, tiene intención de retomar esta petición.

En muchas ocasiones se ha puesto fecha a esta pretensión. Fue en 2013 cuando se estuvo más cerca de conseguirla, pues el ayuntamiento anunció la creación de una comisión para determinar cómo debía ser la enseña oficial de la ciudad. La intención del equipo de gobierno era presentarla tras el verano de aquel año, durante los actos conmemorativos del Milenio del Reino de Badajoz. El gobierno municipal en aquel momento proponía una bandera blanquinegra, símbolo de la provincia y de la ciudad, que coincidía con los colores de la patrona, la Virgen de la Soledad, según argumentó Fragoso.

Ante esta "desidia", Juan Arroyo, de la Asociación Cívica, vuelve a insistir en que Badajoz es la única capital de provincia que no cuenta con bandera que identifique a la ciudad. Este colectivo lamenta que aprobar la enseña «sea un tema secundario o terciario que no interesa» al equipo de gobierno, como en su opinión se ha demostrado hasta ahora. Amigos de Badajoz y la Cívica defienden la bandera de color carmesí, avalada por la Sociedad Española de Vexilología, que se dedica al estudio y fomento de las banderas. Sería una enseña rectangular, con el escudo de Badajoz en el centro, un diseño basado en el pendón real donado por Alfonso IX tras la reconquista de la ciudad a los musulmanes. El escudo de Badajoz es oficial desde marzo de 1991.

Arroyo lamenta que el ayuntamiento no haya avanzado en este asunto, que tantos titulares de prensa ha dado en los últimos años «que después se quedan en nada». Esta asociación no se obceca en su propuesta y sugiere que se pongan sobre la mesa las distintas opciones con los argumentos que las sostienen para elegir una. «Vamos a ponernos a trabajar», insiste Arroyo, quien lamenta que siendo Badajoz la principal ciudad de Extremadura no disponga de enseña cuando pueblos muchos más pequeños sí la tienen.

A la Cívica le gustaría que una vez que se pusiese en marcha la comisión para el estudio de la creación de la bandera, este colectivo pudiera tener al menos voz, si no voto, ya que esta asociación ha realizado «un estudio serio y riguroso». Reclama además que las decisiones se adopten sobre razones históricas y no arbitrarias.

Arroyo pone su «granito de arena» y todos los domingos que juega el CD Badajoz en casa coloca en el estadio la bandera color carmesí, que también adorna el balcón de su vivienda en San Roque. En su opinión, cada ciudad necesita su bandera «porque es un símbolo que nos representa a todos».

La enseña carmesí en el estadio del Vivero cuando el CD Badajoz juega en casa. JUAN ARROYO