Los vecinos de la avenida Fernando Calzadilla acaban de estrenar dos nuevos contenedores de basura, uno destinado a envases (amarillo) y otro para ‘resto’ (que antes era verde y ahora es gris oscuro). Están situados frente a la residencia militar y son los primeros. La empresa concesionaria del servicio de limpieza en Badajoz, FCC, ha empezado a sustituir los antiguos por otros más prácticos y modernos, que se irán colocando en las calles a medida que tengan que ser repuestos los que hasta ahora se usaban. En Badajoz existen alrededor de 3.500 contenedores (de envases, papel o resto) y cada año se reponen unos 150.

Según explicó ayer el concejal de Limpieza, Alejandro Vélez, el servicio está probando un nuevo modelo para ir cambiando paulatinamente el actual, de manera que la sustitución no será generalizada sino que a la hora de que FCC reponga aquellos que sufren actos vandálicos o se estropean, se colocarán los nuevos, que suministra la empresa Contenur. El fabricante ha decidido que este primer par se quede en la ciudad para probarlos. El servicio de Limpieza cree que incorporan ventajas: los nuevos contenedores son más bajos que los actuales, por lo que pueden resultar más cómodos para los usuarios y permiten mayor visibilidad a los conductores respecto a los peatones, tienen menor impacto visual, desentonan menos con el mobiliario urbano y desde el punto de vista estético son más agradables. Además, las bocas de los amarillos son más grandes, en respuesta a las quejas de los ciudadanos, pues las actuales limitan el vertido de algunos residuos de mayor tamaño. El otro, de orgánicos, se abre con pedal y también manualmente. «Son contenedores más accesibles, más modernos y más bonitos estéticamente», defiende el concejal, quien considera que de momento la sustitución se hará «lentamente», aunque no descarta que en un futuro se acometa una mayor inversión y se pueda reponer un buen número.