La Guardia Civil de Extremadura ha tenido un papel fundamental en el cumplimiento de las normas sanitarias que a lo largo de la crisis provocada por la pandemia ha ido dictando la autoridad para intentar atajar los contagios y, desde el primer estado de alarma, sus integrantes han realizado 140.644 servicios en cuya prestación han formulado 31.580 denuncias por infracciones relacionadas con las medidas de intervención decretadas y casi 97.400 controles en las vías de comunicación. Así lo destacó ayer el general jefe de la Tercera Zona de la Guardia Civil de Extremadura, José Luis Gómez Salinero, durante su intervención en acto institucional celebrado en la comandancia de Santo Domingo de Badajoz con motivo de la patrona de la Benemérita. Gómez Salinero puso así de relieve «la rápida adaptación» de este cuerpo de seguridad a las exigencias de una nueva realidad «dura y complicada».

El general mencionó asimismo al «descenso significativo» de los datos de criminalidad en la región, «como era previsible» por las medidas de confinamiento y las restricciones de la movilidad, que limitaron la capacidad de delinquir. Por contra, esta crisis ha generado nuevas oportunidades para la ciberdelincuencia.

A esta situación también se refirió en el mismo acto la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, quien, por otro lado, hizo especial mención a la labor del sector de Tráfico al recordar que de 170 fallecidos al año en las carreteras extremeñas han pasado a 30. García Seco subrayó el «extraordinario» trabajo realizado por la Guardia Civil contra la violencia de género, un problema en el que incidió especialmente: «Os pido por favor que tratéis de encontrar a las mujeres en el mundo rural que llevan años sufriendo la violencia. Es fundamental que las busquéis, las encontréis y les deis la mano», defendió.

Homenaje a los caídos en el acuartelamiento de Santo Domingo, ayer. ANDRÉS RODRÍGUEZ

Un año más el acto de la patrona se celebró a puerta cerrada en el acuartelamiento. Solo con la presencia de autoridades (el vicepresidente segundo de la Junta, José María Vergeles, la presidenta del TSJEx y el fiscal, el presidente de la Fempex, el vicepresidente de la diputación, la primera teniente de alcalde de Badajoz y el arzobispo), los condecorados (16) y una pequeña representación del cuerpo. Apenas medio centenar de personas. Otras tantas, en su mayoría familiares, eran testigos desde fuera, al otro lado de la reja. El acto concluyó con el homenaje a los caídos y el himno de la Guardia Civil.

Carmen Molia Villadangos, funcionaria de la Delegación del Gobierno, ya jubilada, fue una de las condecoradas. ANDRÉS RODRÍGUEZ