La Concejalía de Protección Animal del Ayuntamiento de Badajoz desconoce cuántos gatos pululan sin control por las calles de la ciudad, pero le consta que se han incrementado «exponencialmente» durante la pandemia, un problema que requieren una solución urgente. A la espera de poder contar con más presupuesto para desarrollar un completo programa CES (captura, esterilización y suelta), va a contratar a una clínica veterinaria que tenga sede en Badajoz para que capture a estos animales, los castre, desparasite y marque. El contrato acaba de salir a licitación (se publicó ayer en la web del ayuntamiento) por 14.800 euros máximos (60 euros más IVA por gato tratado), con una duración hasta que termine el presente año.

Según recoge la memoria para la contratación de este servicio veterinario, en Badajoz existen varias colonias de gatos ferales, en los entornos de El Corte Inglés, La Granadilla, Santa María de la Cabeza, la parroquia de San José, Huerta Rosales, la residencia Virgen de la Soledad, Valdepasillas, la barriada de Llera «y otras muchas zonas del término municipal». El ayuntamiento recibe peticiones de ciudadanos que viven en estos lugares para que actúe, pero las instalaciones de la gatera del Centro de Protección Animal (la perrera municipal) ya no pueden albergar a más felinos «al estar colapsada». Por todo ello, es necesario actuar para conseguir castrar al máximo posible de machos y hembras, frenar su reproducción y conseguir desparasitarlos.

La clínica veterinaria contratada deberá trabajar en colaboración con las personas que se encargan de alimentar a estas colonias, que están acostumbradas a estos animales, para así facilitar la captura de los gatos. Serán acreditadas por el ayuntamiento para evitar malos entendidos con la policía. Para ello deben pertenecer a alguna asociación protectora de gatos registrada en Badajoz. Una vez capturado el animal, será tratado en la clínica que, a su vez, aportará al Servicio de Protección Animal una ficha individualizada por gato donde conste la fecha de captura y esterilización, fotografías de antes y después (donde se aprecie la cicatriz practicada) y las firmas de la clínica y de la persona alimentadora.

Esta actuación responde al compromiso adquirido por la corporación municipal, que aprobó en el pleno de marzo una moción de Unidas Podemos. El programa completo, que incluye además formación y concienciación, requiere una partida mayor de gasto, que se contemplará en los próximos presupuestos, según ha informado la concejalía. Uno de los principales problemas que ahora tienen las protectoras es que los gatos son abandonados y los ciudadanos deben concienciarse de que estos animales requieren un control. Lo que ahora se contrata es una actuación urgente para atajar el problema lo máximo posible. Una vez que se adjudique, la concejalía abordará con la clínica veterinaria y las dos protectoras de colonias felinas (Adana y Ancat) un censo con las colonias concretas en las que podrán actuar y en cada una se colocará un cartel para informar de que está controlada por el ayuntamiento.

"El problema continuará si siguen los abandonos"

Ángela prefiere no dar su apellido para evitar que nadie la reconozca, y es que alguna vez ha sido agredida verbalmente cuando se encontraba dando de comer y de beber a gatos callejeros que deambulan por las calles de Badajoz. «Hay gente que no nos quiere ni ver», lamenta. Tanto ella como el resto de voluntarios que conoce se hacen cargo personalmente de los gastos que conlleva un animal. «Nuestra cuenta está en números rojos», asegura. Ahora, esperan que el apoyo del ayuntamiento pacense se note a la hora de evitar el nacimiento de camadas indeseadas, aunque creen que la licitación ha tardado mucho en llegar: «Esto se aprobó en marzo y estamos en octubre». La comida, eso sí, la seguirán sufragando ellos, y es que adelanta que, mientras haya gente que abandone a sus gatos, seguirán existiendo colonias de este tipo, pero al menos respiran un poco más tranquilos al saber que el programa CES ya está en marcha.