AquaBadajoz está cerca de tener nuevo dueño. Concretamente, a 15 días, que es el plazo aproximado en el que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz debería decidir si autoriza el traspaso de poderes entre Nuvagest Concursal, la sociedad que gestiona ahora mismo el parque, y su futuro comprador.

Lo confirmó ayer Guillermo Pérez-Olivares, uno de los responsables de esta empresa, que matizó que fue este lunes cuando presentaron la oferta. Aunque no puede dar más detalles de la operación hasta que no esté confirmada judicialmente, sí que adelanta que ha habido más de una candidatura y que todas han estado por encima del importe mínimo de 500.000 euros que establecieron para poder pujar por unas instalaciones que tasaron en dos millones de euros.

Además, señala que el criterio que han seguido para elegir la opción más beneficiosa ha sido estrictamente el económico. En general, reconoce estar satisfecho con las propuestas que han recibido después de que una decena de inversores realizasen a mitad de septiembre las respectivas visitas al parque.

Los propios participantes en el proceso han pedido confidencialidad para que no exista conflicto de intereses en el caso de que el jugado no dé su visto bueno a la compra. Esta situación, no obstante, es complicado que se dé, apunta Pérez-Olivares, ya que al no haber trabajadores de por medio, no deberían surgir muchos problemas.

Respetar la concesión

En verano, cuando comenzaron a interesarse algunos inversores, los administradores concursales informaron que el único requisito para poder optar a la compra de AquaBadajoz, además del económico, era respetar las condiciones de una concesión administrativa municipal a la que todavía le quedan alrededor de cinco décadas para terminar.

Es por eso que Pérez-Olivares aclara que el antiguo Lusiberia, una vez tenga nuevo dueño, deberá seguir funcionando esencialmente como un parque acuático, ya que ese es el uso que tiene definido.