Los vecinos de la barriada de Tulio están dispuestos a acudir a instancias europeas para denunciar la falta de agua potable en sus casas y la «inacción» del Ayuntamiento de Badajoz ante este problema. Como ya publicó este diario, los residentes encargaron un informe a un laboratorio para que analizara el agua del pozo comunitario, único punto del que se pueden abastecer, que determinó que es «insalubre» y no apta para el consumo, según recordó el presidente de la asociación vecinal, Antonio Rosario.

El resultado de ese estudio acredita unos índices elevados tanto de nitratos como de coliformes totales, que invalidan su uso incluso para «la ducha o lavar los platos», porque esas bacterias se pueden introducir en el organismo a través de la piel o las mucosas, según alertan las autoridades sanitarias. 

El ayuntamiento, al que los vecinos de Tulio llevan años reclamando que resuelva este problema, ya había encargado un estudio del agua del pozo previamente en el que, según Rosario, solo se reconocía el elevado índice de nitratos. La solución pasa por conectar la barriada con unas instalaciones de suministro de agua potable ubicada «a tan solo 500 metros», pero el ayuntamiento asegura que no puede afrontar esta inversión porque se trata de una «actuación privada» y es a los residentes a los que les corresponde asumir el proyecto urbanístico.

 El presidente vecinal lamentó que el nivel adquisitivo de la barriada hace imposible acometer una obra de este tipo a título privado, por lo que más de medio centenar de familias se ven obligados hoy a vivir «en condiciones infrahumanas» y a comprar agua embotellada.