Alcalde de Mérida desde 2015, Antonio Rodríguez Osuna dio la campanada al anunciar que aspira a la secretaría provincial del PSOE, donde no se esperaba más de un candidato.

-¿Qué cree que ocurrirá el domingo? 

-Espero que haya una importante participación y que el resultado sea lo mejor para el partido.

-Se presenta porque cree necesaria una renovación

-Evidentemente espero que los compañeros voten una renovación. Que se dé cabida a otros compañeros que llevan muchos años en política y que no sean las mismas personas durante tanto tiempo las que sigan tomando las decisiones en este partido.

-¿Por qué dio este paso? 

-Porque tengo una manera distinta de ver y de hacer las cosas. Nunca he tenido ninguna responsabilidad orgánica provincial o regional y por algo fundamental: creo que el PSOE necesita un secretario general que esté en contacto permanente con la calle. Yo he tenido dos resultados electorales que me han avalado esa cercanía. Somos la quinta ciudad (más de 50.000 habitantes) del PSOE más votada. Es el momento de tener un secretario general que esté en contacto con la calle.

-¿Cree que el actual no está en contacto con la calle?

-La única realidad es que ésta es la tercera vez que tiene contestación y una candidatura alternativa. No ha liderado nunca una candidatura para presentarse a unas elecciones. Nunca ha encabezado un cartel electoral. Llega el momento de que los dirigentes que toman las decisiones en el partido tengan una visión de la realidad por su participación en la vida social de la gente.

-A las primarias puede presentarse cualquier militante, ¿en igualdad de condiciones? 

-La verdad es que hay un sistema de avales obligatorio que impide que todo el mundo lo haga en igualdad de condiciones. Eso no corresponde a la comisión ejecutiva provincial, por supuesto, es responsabilidad de la federal. En el futuro el proceso tendría que plantearse a dos vueltas para permitir que todo el mundo pudiera ser candidato a cualquier puesto del partido sin tener que presentar avales.

-Rafael Lemus ha ganado siempre las primarias ¿Es el candidato oficial? 

-No. Tiene las mismas posibilidades que cualquier otro de ser secretario general. No creo que haya un candidato oficial del partido sino dos candidatos que libremente se presentan a unas primarias.

-Lemus dio a conocer su precandidatura respaldado por cargos públicos. ¿Eso le da ventaja? 

-Están llamados a las urnas 5.800 compañeros. Todos tienen el derecho a manifestarse libremente. Hay mucha militancia silenciosa, anónima, que trabaja día a día en sus pueblos para hacer que ganemos las elecciones que tiene el mismo derecho a decidir y a elegir. El voto del militante del pueblo más pequeño de esta provincia vale igual que el del alcalde del Mérida, del presidente de la diputación o del senador Rafael Lemus. Las fotos no indican ni representan al conjunto de la militancia.

-¿Por qué anunció su candidatura acompañado de Isabel Gil Rosiña?

-La pregunta sería por qué alguien se presenta con treinta y eso no es cuestionado y quien dice que quiere que yo sea su secretario provincial sea señalada. Esta es una de las cosas que hay que cambiar en este partido: señalar con el dedo a quien se posiciona democráticamente en apoyo a un compañero cuando es la parte contraria. Son igual de libres, independientes y autónomos y si alguien no respeta eso es que respeta poco la democracia en el PSOE.

-¿Teme salir señalado de esta disputa?

-No. Saldré más fuerte porque respetaré lo que los militantes con su voto libre y secreto decidan el domingo. Hay una diferencia: yo no me presento para granjearme un futuro para mí sino para mejorar el futuro del PSOE en la provincia. No hay ningún temor, sino valentía por el partido.

-¿Le ha ofrecido Lemus una candidatura única?

-No. La única vez que he hablado fue para decirle que me presentaba a secretario provincial y la conversación es del ámbito privado. Lógicamente después del 3 de octubre, aquel que gane, que espero ser yo, el compañero tendrá que ponerse a su disposición para consensuar las políticas del PSOE provincial. 

-¿Una campaña difícil?

-La única dificultad ha sido el corto periodo de tiempo, pero ha resultado muy gratificante poder hablar con los compañeros

-¿Ve ganas de renovación?

-Sí. Muchos militantes piensan como yo: que este partido tiene muchísimos compañeros que tienen mucho que aportar y no pueden ser siempre los mismos los que tomen las decisiones.