Por prescripción de Salud Pública, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, se encuentra confinado en su domicilio porque ha sido contacto con una persona que ha dado positivo en covid. Así lo ha explicado esta mañana María José Solana que, en calidad de alcaldesa accidental, está presidiendo el primer pleno ordinario de la corporación municipal tras el paréntesis de agosto. En anteriores ocasiones, cuando alguno de los concejales han estado confinados por el mismo motivo, su asistencia ha sido online y han podido no solo seguir el desarrollo de la sesión sino votar. Pero en el caso de Ignacio Gragera, no ha dado tiempo porque en su momento no se realizó la convocatoria telemática del pleno, dado que hasta la semana pasada ninguno de los grupos la había solicitado.

El lugar del alcalde, que es de Ciudadanos, ha sido ocupado por Solana, del PP, que es primera teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno. La ausencia de Gragera provoca que haya igual número de concejales en el gobierno que en la oposición (13) y, por tanto, se pueden producir empates en las votaciones. Como así ha ocurrido con la Ordenanza municipal de Seguridad y Convivencia Ciudadana en el Espacio Público, que se ha aprobado definitivamente, para lo cual se ha tenido que hacer valer el voto de calidad del alcalde, en este caso de la alcaldesa, dado que el PSOE y Unidas Podemos han votado en contra, por considerar que la ordenanza no está suficientemente madura.

La nueva ordenanza hoy aprobada reúne las sanciones de otras normas municipales y ha sido objeto de polémica los últimos meses porque inicialmente contemplaba la obligatoriedad de que los músicos que actúan en la calle estuviesen obligados a obtener autorización del ayuntamiento, un requisito que finalmente ha sido eliminado por la incorporación de una alegación presentada por el colectivo cultural La Hoguera.

También se ha hecho uso del voto de calidad del alcalde en el rechazo de una moción presentada por Unidas Podemos para crear en la plaza de San Andrés el "rincón de Matilde Landa". El concejal no adscrito, Alejandro Vélez, Cs y PP han votado en contra. La portavoz del grupo proponente, Erika Cadenas, ha lamentado que la pacense Matilde Landa, nacida en 1904 en el número 2 de la plaza de Cervantes, "parece que en Badajoz no goza del reconocimiento que sí tiene en otros lugares" y aunque ha recordado que desde 2005 cuenta con una calle con su nombre en la barriada de San Roque, esta calle sólo tiene un número y no hay apenas vecinos ni negocios. Para la concejala de Cs Lara Montero de Espinosa, aparecer en el callejero es el mayor de los reconocimientos que una ciudad puede brindar y ninguna calle es más digna que otra. También el PP ha votado en contra de la iniciativa. Según la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, en esta calle no hay solo un número sino dos edificios, de altura además y la calle Matilde Landa se encuentra en un lugar "en pleno desarrollo y crecimiento". Tampoco comparte que a cada personaje distinguido haya que dedicarle un rincón en la ciudad. Cadenas les ha reprochado que no siempre apliquen el mismo criterio, pues el exalcalde Miguel Celdrán ya tenía una calle en La Banasta que "les pareció poco" y se decidió cambiar el nombre de la céntrica avenida Villanueva para dedicársela.