La asociación de vecinos y SOS Casco Antiguo se oponen a la musealización de El Campillo y defienden que la rehabilitación «auténtica» de este entorno, para el que algunos defienden la conservación de los restos arqueológicos hallados, solo llegará con la construcción de viviendas para atraer familias, según publicaron ayer en un comunicado conjunto, en respuesta a la controversia generada los últimos días.

Los firmantes han querido expresar su postura «puesto que somos residentes en esta zona marginal y parte afectada directamente por un proyecto enquistado desde hace más de 20 años». Pues tan «profana» puede ser su opinión como la de quienes ahora se erigen en el papel de arqueólogos y expertos en Patrimonio «sin pudor». «La rehabilitación de este barrio no vendrá por poner cartelería a unos cimientos someros, viejos o no, y que a la postre acabarán convertidos -como ya lo son- en salón de fumar para toxicómanos», alertan.