Está costando pero parece que se producen avances en la puesta en marcha del Consorcio del Casco Antiguo de Badajoz. Así se desprende de la reunión que han mantenido en Mérida esta mañana las tres administraciones implicadas: Junta, ayuntamiento y diputación. Según ha explicado a la salida el alcalde pacense, Ignacio Gragera, se han tomado algunos acuerdos, entre ellos que el Gobierno regional y el ayuntamiento copresidirán el consorcio, que contará con 5 trabajadores adscritos a las tres administraciones, de manera que no serán contrataciones nuevas. También se han puesto sobre la mesa posibles ubicaciones. La Junta ha apostado por tres de sus inmuebles en el Casco Antiguo de Badajoz. En un mes tendrá lugar la próxima reunión y se tomará una decisión sobre la sede. Gragera no ha querido concretar las distintas opciones pues  la Junta ha mencionado varias ubicaciones y hay que comprobar en qué estado se encuentran los inmuebles, todos dentro del Casco Antiguo. Las tres partes se han comprometido a que el consorcio será una realidad antes de que termine 2021. “El objetivo que nos hemos marcado es que esté en marcha el 1 de enero de 2022”, ha afirmado el alcalde.

En el encuentro de esta mañana han participado la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, y la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, con el alcalde, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, el vicepresidente del organismo provincial, Ricardo Cabezas, que a su vez es portavoz municipal socialista, así como el concejal de Turismo, Jaime Mejías.

Gragera ha señalado que la reunión ha servido para “ratificar” el compromiso de las tres administraciones con el consorcio y empezar a plantear las estructuras de gobierno y administrativas, concretar cómo quieren organizarlo, avanzar en la ubicación física y calcular los costes operativos para determinar la aportación de cada parte.

En cuanto a los órganos de gobierno, habrá una copresidencia compartida entre la Junta y el ayuntamiento “en aras a una voluntad integradora, innovadora y de diálogo”, según ha manifestado el Gobierno regional a través de un comunicado.

“El objetivo que nos hemos marcado es que esté en marcha el 1 de enero de 2022”

Sobre el personal, el consorcio deberá contar con una persona encargada de la contabilidad, un técnico de proyectos, un arquitecto o aparejador, un arqueólogo y un administrativo. Cinco personas que se ocuparían de ponerlo en marcha, por adscripción de las distintas administraciones, que aportarían perfiles para no incrementar los costes, de manera que no se contratará a nadie.

Por último, han quedado en calcular los costes fijos operativos de funcionamiento para conocer la cuantía que cada parte tiene que aportar. Son tres, “por ahora”, pues el Gobierno central ya ha confirmado que no se integrará, aunque sí lo hará con aportaciones económicas. De cualquier modo, el alcalde no descarta que el Estado se involucre “en un futuro”. El ayuntamiento envió una carta al ministerio para solicitar su participación en el consorcio pero, según ha manifestado Gragera, no han recibido respuesta. “No pasa nada porque vamos a seguir adelante. Tenemos el compromiso firme de la Junta y de la diputación y, en el futuro, si conseguimos ser ejemplo y que los trabajos sean relevantes, intentaremos que el ministerio cambie de opinión”.

Cuando conozcan los costes fijos concretarán posteriormente los proyectos que se pueden poner en pie, algunos con carácter anual y otros plurianuales y qué inversiones requieren. El ayuntamiento ha garantizado la aportación de 400.000 euros y así lo ha trasladado al resto de administraciones, pero se entiende que será una cuantía variable en función de la planificación de cada año y la posibilidad de aprovechar fondos europeos, tanto extraordinarios como de los programas operativos de la UE.