La Diputación de Badajoz ha finalizado la ejecución de las 32 electrolineras que conforman la red provincial, según ha confirmado Alejandro Peña, director del Área de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. En estos momentos, la institución provincial está en tramitación con las distribuidoras y confía en que en las próximas semanas, en el mes de octubre, estén en funcionamiento 14 de los puntos y el resto antes de final de año. La red está integrada por 9 estaciones de carga rápida (50 kw) y 23 de carga semirrápida (22 kw). En las primeras los tiempos de recarga máximos serán de 40 minutos y 2 horas en las semirrápidas.

Hay que recordar que la diputación se ha convertido, desde el pasado 1 de mayo, en consumidor directo de energía. Es la primera de España en hacerlo. 14 de las estaciones ya tienen conexión para integrarlas en el consumo de la diputación, pero las restantes están pendientes de obtener el enganche de las distribuidoras.

La creación de esta red está incluida entre las acciones del Plan de Movilidad de Vehículos Eléctricos (Movem), que la diputación inició en 2018 y que contempló 6 millones de euros para comprar 200 vehículos eléctricos a repartir entre los municipios y un millón más para esta la red de electrolineras. 

En principio, el organismo provincial mantiene la pretensión de la gratuidad de la recarga durante un tiempo para que los usuarios empiecen a probarla, con el sistema de gestión mediante web y app, y posteriormente habrá que establecer un precio «lo más competitivo posible», una vez que se pruebe cómo funciona la plataforma. El contrato que existe en la actualidad para conformar la red es de ejecución de los puntos de carga y dos años de mantenimiento.

La red siempre será pública, pero con una empresa contratada para que estén funcionando 24 horas al día, de manera «que si un usuario tiene un problema en un punto, tenga una respuesta rápida», explica el director del área.

El presidente de la diputación, Miguel Ángel Gallardo, avanzó en abril que se podría establecer un sistema de discriminación positiva en los municipios donde no hay interés de la iniciativa privada por instalar puntos de recarga, en aplicación de la variante de reto demográfico. 

El objetivo con el que se diseñó la ubicación de los distintos puntos que conforman la red fue fomentar la autonomía de los vehículos eléctricos, de manera que el criterio que se aplicó fue que no haya más de 35 kilómetros desde todos los núcleos de población, lo que significa que cualquier usuario de la provincia de Badajoz tendrá un punto de recarga a menos de 35 kilómetros «de su casa».

Según el director del área, las matriculaciones de vehículos eléctricos están subiendo en la provincia. Esa era precisamente la pretensión de la diputación cuando decidió crear esta red, pues el principal problema de un usuario que se plantea la adquisición de un vehículo eléctrico «es si se podrá mover de su pueblo». Badajoz será la primera provincia en resolverlo. Existe una experiencia anterior en Gran Canaria, que hace año y medio visitaron desde la diputación pacense, pero a diferencia de Badajoz, se trata de una isla con poca superficie, de manera que de punta a punta puede haber como máximo hora y media de trayecto. «En la península somos la primera red pública», destaca Peña.

Un vez que esta red esté en funcionamiento, la intención de la diputación es continuar ampliándola, con el objetivo de que todos los municipios tengan al menos un punto de carga. Esta pretensión dependerá de cómo funcione el sector privado. «Nosotros hemos creado esta red como un impulso y puede ocurrir que de aquí a 5 años ya haya un punto de recarga de vehículos eléctricos, pero hasta que ese momento llegase nos veíamos en la obligación de cubrir ese hueco, pues somos conscientes de que en las ciudades grandes existe interés, pero las zonas rurales están desfavorecidas y el Plan Movem ha intentado compensar ese desequilibrio», defiende el responsable del área.