Campamento Dignidad de Extremadura defendió ayer mediante un comunicado que las personas que actualmente viven en pisos de la Guardia Civil en el barrio de Suerte de Saavedra de Badajoz «no se irán» de estas viviendas «hasta que no se les dé un techo en alquiler social donde desarrollar una normal convivencia».

El colectivo mostró su rechazo a las «presiones oficiales y oficiosas» para que dichas personas abandonen estos pisos y recordó que en Extremadura «hay muchas viviendas que están abandonadas en manos de entidades bancarias, fondos de inversión, a medio construir y de organismos públicos» que podrían evitar que haya personas sin un techo para vivir. «No nos podemos permitir que haya casas sin gentes y gentes sin casas. El derecho humano a la vivienda es básico para que las personas puedan vivir dignamente», sentenció. Campamento Dignidad pidió también a la Junta de Extremadura que actúe y ponga en marcha políticas que permitan a todas las personas poder acceder al derecho a una vivienda. H