Su actuación le encantó tanto al humorista Dani Martínez, como a la cantante Edurne y al presentador de televisión Risto Mejide. Los tres jueces de Got Talent España dieron el ‘sí’ a la bailaora pacense Zaira Prudencio, que se fue a Madrid a grabar el verano pasado. 

Su función, sin embargo, no se ha dado a conocer hasta hace apenas un par de meses, y ni siquiera en televisión, sino en el perfil oficial de Facebook del programa. Aunque Santi Millán, que acompaña a los concursantes antes de salir al escenario, le dijo que necesitaba al menos dos ‘síes’ para pasar a la semifinal, a las pocas semanas de conseguir los tres, Prudencio recibió un correo electrónico informándole de que, finalmente, no podría participar. «A mí me molestó un poco la forma en la que lo hicieron, porque no me dieron ninguna explicación. Yo, por pensar algo, entendí que fue por el covid, porque echaron a mucha gente para atrás, pero no me dijeron nada». Les escribió de vuelta pidiéndoles una aclaración, pero nunca recibió respuesta.

Aun así, esta artista de 17 años recién cumplidos no se ha desilusionado y este año ha vuelto a probar suerte, aunque todavía no la han llamado para darle de nuevo la buena noticia de haber sido seleccionada, y es que la experiencia de salir en la televisión haciendo lo que más le gusta fue «muy bonita»: «No dormí nada la noche anterior, y el día de la grabación fueron muchas horas de cansancio, de ensayo y de entrevistas, pero lo que fue el momento de subirme al escenario y bailar me pareció una pasada, igual que conocer a los tres jueces. Fue una experiencia brutal, es de lo único de lo que no me puedo quejar», recuerda todavía con emoción.

Prudencio, sabiendo que podrían acabar viéndola miles de personas, quiso ser original: «Quería traer una propuesta diferente y me pareció buena idea bailar descalza. Hay mucha gente que lo hace, pero en la tele yo creo que no se ha visto nunca». Eso fue, precisamente, lo que acabó por ganar al juez más complicado de todos, Risto Mejide, que valoró el arte que transmitió simplemente con su cuerpo mientras de fondo sonaba el cajón, las palmas y los comentarios de tres compañeros.

Prudencio, en primer plano. Antonio Hernández Cantero

Al principio, cuenta, acudió al programa «sin ninguna expectativa», pero al ver lo que le gustó a los jueces su idea, pensó la de la siguiente fase, donde supuestamente tendría que haber participado, e incluso en la de la final. «Me propuse hacerlo lo mejor posible. Si me decían que sí, perfecto, y si no, pues tampoco pasaba nada», manifiesta.

Flamenco en la plaza Alta

A pesar de lo especial que ha sido para ella, bailar en Got Talent no le hace tanta ilusión como hacerlo por primera vez en la plaza Alta de Badajoz, «que es como el corazón de la ciudad», dice Prudencio. El próximo viernes 3 de septiembre se subirá al escenario de este lugar tan icónico del flamenco pacense para bailar de la mano de Jesús Ortega, «mi maestro», junto a sus compañeras Sara Ortega, Alba Infantes, Aroa Bravo, Carolina Domínguez, María Soto y Alba Blanco.  

«Me hace muchísima ilusión actuar aquí, porque lo he hecho en los alrededores, pero nunca en la plaza exactamente», relata la bailaora, que explica que cada una de las jóvenes que participan mostrará al público «diferentes maneras de sentir el flamenco». Todas ellas estarán acompañadas por Manuel Pajares y José Gómez Fefo al cante, y por José Ángel Castilla a la guitarra. «Creo que va a ser una noche fantástica y que la gente se lo va a pasar súper bien», añade.

Su sueño, eso sí, no es este. A los 4 años, después de que los discos de Camarón de su padre despertasen en ella la curiosidad por el flamenco, se apuntó a la academia de Pilar Andújar. Desde entonces se ha formado con artistas de la talla de Farruquito, Beatriz Morales o el Farru con un objetivo en su mente: «Aspiro a ser bailaora solista, a actuar en tablaos y en teatros, a hacer mis propios espectáculos», adelanta. Dani Martínez, de momento, ya le dijo podría llegar hasta donde ella quisiera.