La obra de la nueva Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Badajoz empezará en septiembre con el replanteo de los terrenos, según confirmó ayer la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital, que ya ha formalizado el contrato con la adjudicataria de los trabajos, cumpliendo así, según subrayó, su «compromiso» de que se iniciaran antes del últimos trimestre del año.

Como ya avanzó este diario el pasado junio, la empresa Ferrovial Construcción SA es la que ejecutará la primera fase de las obras por importe de 9.821.781 euros (1,5 millones por debajo del presupuesto base de licitación). La actuación tiene un plazo de ejecución de 20 meses, por lo que, si no surgen imprevistos, debería estar finalizadas en mayo del 2023.

La nueva facultad, que albergará las titulaciones de Medicina, Fisioterapia y Enfermería, además de la Escuela de Servicio Extremeño de Salud (SES), está concebida en un único edificio divido en cuatro zonas diferencias: la del alumnado, el área mixta con espacio y servicios comunes, la de dirección y la de departamentos. En esta primera fase, según recordó ayer el director general de Política Universitaria, Juan José Maldonado, se construirán las tres primeras, además de ejecutarse la urbanización exterior e interior. En total, la superficie construida superará los 10.100 metros cuadrados.

En la segunda fase, se acometerá el área departamental, con 7.400 metros cuadrados. El presupuesto global previsto para la nueva facultad es de 21,2 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos Feder.

Maldonado destacó que la futura facultad, cuyo diseño se acordó de forma conjunta entre la Junta, la Universidad de Extremadura y el SES, cubrirá «las necesidades de estudiantes y docentes, avanzando hacia una línea de modernidad e innovación».

Cuando estén concluidas las dos fases de la obra, la facultad la facultad de Medicina tendrá capacidad para acoger a un máximo de 4.267 estudiantes (3.284 alumnos en la primera y otros 983 cuando acabe la segunda), según la información que se dio en febrero del 2019, cuando se presentó el proyecto.  

ARQUITECTURA DE VANGUARDIA/ El edificio, diseñado por el estudio Matos Castillo Arquitectos SLP, tendrá una arquitectura de vanguardia, con sistemas de lamas y celosías en las fachadas, que protegen frente a los cambios térmicos y a la exposición solar directa. Dispondrá del denominado sistema ‘free-cooling’, para conseguir el máximo aprovechamiento de la temperatura del aire exterior, así como bombas de calor de alta eficiencia y un sistema de aerotermia, un método de climatización eficiente con recuperación de calor para producir agua caliente sanitaria, con lo que se reduce el consumo de energía. 

También contará con iluminación led, protección acústica especial para conseguir un mínimo impacto del ruido en las aulas y en las zonas comunes. Además, el edificio será completamente accesible y tendrá zonas ajardinadas y plazas para generar espacios abiertos, así como con un vestíbulo-atrio central al que se enfocarán todos los espacios docentes y que será de uso común.