El inicio de las obras para la conversión en plataforma única de la plaza de los Alféreces y las calles que convergen en el ella, en Badajoz, es inminente. La empresa empezará a acopiar esta semana el material y está previsto que los trabajos comiencen la próxima semana, según explicó ayer el concejal de Urbanismo y Vías y Obras, Carlos Urueña. El proyecto se ha dividido en fases y empezará por la calle Fernando Castón, que se cortará al tráfico, y a mitad de septiembre todo el acerado de la esquina de Solmanía hasta el cruce con República Argentina, sin tocar de momento el vial, por lo que no afectará al tráfico rodado de la plaza inicialmente.
La obra, adjudicada a Cubillana por más de 846.000 euros, no solo consistirá en colocar nuevo pavimento, con aceras y calzada al mismo nivel, sino que se va a arreglar la red de abastecimiento de agua, se comprobarán las acometidas y se revisará la de saneamiento, para mejorarla. También se colocarán más sumideros para recoger el agua. La actuación se realizará «por fases completas, para molestar lo menos posible tanto a los vecinos como a comerciantes y hosteleros». Se dividirá en cinco zonas: las cuatro entradas con sus esquinas y el centro de la plaza. El acerado se colocará de losas de granito y la calzada irá con adoquines, como los de la calle Obispo. Cada fase durará un mes o mes y medio y podrán superponerse.
Los bares se quejaban ayer en este diario de falta de información por parte del ayuntamiento sobre el desarrollo de la obra. Urueña recordó que en la reunión que mantuvo con ellos les dijo que serán avisados al menos con 15 días o un mes de antelación de la fecha de la fase que afecte a cada uno para que retiren los cerramientos rígidos de las terrazas. Durante el desarrollo de las obras, como se tendrán que demoler las aceras y cortar los viales, puede que les permitan trasladar los veladores a la zona de aparcamiento en la calzada o al centro de la plaza. «Eso lo tendremos que ir viendo en función de cómo evolucione».
El ayuntamiento irá avisando de la zona por la que continuará la obra, cuyo periodo de ejecución es de ocho meses. Habrá momentos en los que los vecinos no podrán entrar en sus garajes con los coches, aunque mientras se pueda se mantendrá el tráfico rodado.
El proyecto contempla plataforma única en la plaza y las calles Fernando Castón y República Argentina y aglomerar las del entorno, cuyo tráfico se reordenará, configurando una «supermanzana», de manera que la plaza será peatonal y Díaz Brito cambiará de sentido (desaparecen los tres primeros aparcamientos para facilitar el giro) hacia la avenida de Colón, con la que enlazará abriendo el acerado ahora existente que las separa. Los aparcamientos de la plaza y las cuatro calles desaparecerán y se intentarán compensar en el entorno.
En cuanto a la plaza interior, se eliminarán todos los setos vegetales del perímetro para permeabilizarla. En el parque infantil se colocarán toldos y en las cuatro calles que convergen plantarán hileras de árboles
Siendo consciente de los trastornos que toda obra acarrea, Urueña defendió la «revalorización» que va a sufrir este entorno, no solo estéticamente, sino porque dará prioridad al peatón y los vecinos soportarán menos ruido por la ausencia de tráfico. El concejal dijo convencido que «a todos nos beneficiará».
