Mayor precisión en el diagnóstico y mejor planificación del tratamiento. Es el salto cualitativo que va a dar el Hospital Universitario de Badajoz gracias a la puesta en funcionamiento del nuevo PET-TAC, máquina que sustituye a la que se incorporó en 2006 y que normalmente es utilizada en pacientes oncológicos.

En marzo de este año, el Consejo de Gobierno acordó destinar 2.700.000 euros a la adquisición e instalación de un PET-TAC de altas prestaciones para el Servicio de Medicina Nuclear del complejo hospitalario pacense. Finalmente, se adjudicó por 2.370.000 euros sin impuestos, lo cual supone una rebaja del 12,2%. Con impuestos, la cantidad asciende hasta los 2.867.000. 

El presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, realizó ayer una visita a este dispositivo. Estuvo acompañado por el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, quien, aunque no compareció en la rueda de prensa posterior, sí que recalcó en sus redes sociales la importancia de esta renovación: «Hoy damos un paso de gigantes para incrementar las pruebas de este tipo».

El jefe de Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario de Badajoz, Juan Ignacio Rayo Madrid, les explicó las diferentes ventajas que implica la incorporación de este PET-TAC. Antes de nada, destacó que la instalación del equipo se ha hecho en un tiempo récord, ya que normalmente se tardan cuatro meses y en este caso se ha llevado a cabo en tan solo cinco semanas, incluyendo los controles de calidad y la validación del Consejo de Seguridad Nuclear. Durante ese periodo donde la máquina no estuvo operativa, 17 pacientes fueron atendidos diariamente en un camión procedente de Castilla-La Mancha; el resto fue derivado a otras comunidades.

En cuanto al propio equipo, Rayo Madrid explicó que su resolución y sensibilidad antes permitía detectar lesiones de unos nueve milímetros; ahora, ese tamaño se reduce a unos cuatro o cinco. Vara quiso añadir otro beneficio más, y es que, mientras que el antiguo aparato solía estar parado algo más de un mes al año por averías, este se prevé que no sufra los mismos problemas.

El presidente de la Junta observa el aparato mientras Rayo Madrid habla con el consejero de Sanidad. El Periódico

Tratamiento

Pero este dispositivo, que es el doble de rápido que el anterior, no solo afecta al diagnóstico, sino también al tratamiento. «Al ser una imagen funcional, nos va a decir qué zonas del tumor tienen mas actividad. En consecuencia, los radioterapeutas podrán ajustar la dosis de radiación a aquellas áreas que más están funcionando», contó el jefe de Servicio de Medicina Nuclear. Algo parecido ocurre en los pacientes que están recibiendo quimioterapia, donde el «potente y novedoso» software de la máquina será capaz de «evaluar aquellas lesiones más importantes en las que se puede estar produciendo una progresión tumoral o bien una reducción de su actividad».

Las ventajas de esta renovación afectan también a la cirugía, ya que se ha adquirido una gammacámara que, mediante un sistema láser, permitirá guiar a los cirujanos durante las operaciones para que localicen las pequeñas lesiones de forma más precisa.

La adquisición de este nuevo PET-TAC incluye, además, un programa de formación de los médicos y los residentes de esta especialidad, los cuales podrán acceder a cursos avanzados de TAC, resonancias, procesado de imagen, planificación de radioterapias e incluso inteligencia artificial.

«Tenemos que aprovechar la mejora de una tecnología más sensible y rápida, pero cambiando también la metodología», aclaró Rayo Madrid. Todo ello, añadió, provocará una duplicación de la actividad diagnóstica del PET-TAC, objetivo principal del SES.