El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado este sábado el decreto de concesión de la Medalla de Extremadura a los institutos Zurbarán y Bárbara de Braganza de Badajoz, que finalmente compartirán esta distinción, la máxima que otorga la comunidad autónoma. El presidente, Guillermo Fernández Vara, ya anunció ayer su intención de que el galardón fuera para ambos centros, después de que inicialmente se concediera al Zurbarán, a petición de la Real Sociedad Económica del País, y el Bárbara de Braganza reivindicase también para sí este reconocimiento por ser los dos herederos del Instituto Provincial, pues entendía que dejándolo al margen se obviaba su labor con las alumnas de los años 60.

"Tiene razón y hay que dársela", dijo Vara al referirse al reivindicación del Bárbara de Braganza. El Consejo de Gobierno tiene la potestad de conceder al menos unas de las Medallas de Extremadura, aunque no haya sido solicitada por entidades o asociaciones y ha hecho uso de ella para concederla al instituto de Pardaleras. El presidente también salió en defensa de la Económica, asegurando que en su solicitud de la distinción para el Zurbarán en solitario no había "ni por asomo tintes machistas".

La Junta, a través de una nota, ha destacado que ambos centros son "dignos merecedores" de este reconocimiento. El pasado año se cumplieron 175 años de la fundación del Instituto Provincial de Badajoz, que mantiene esa actividad educativa que le es propia de forma ininterrumpida desde el año 1845 hasta la actualidad, prolongada en los actuales Zurbarán y Bárbara de Braganza. Ambos institutos, según ha resaltado la Junta, son poseedores del patrimonio científico-técnico-didáctico y bibliográfico del primigenio Instituto Provincial de Badajoz, un referente cultural y científico de la provincia pacense y de Extremadura. Prueba de ello, ha añadido, es su "acreditada nómina" de profesores y "las importantes aportaciones" que realizaron en el ámbito científico, cultural, técnico y social, contribuyendo al desarrollo y progreso general de la sociedad, trabajando siempre en la formación integral de hombres y mujeres.