El amor por los colores de un equipo de fútbol parece que es algo que va más allá de los hombres y los nombres. Lo está demostrando la hinchada blanquinegra que ha cerrado filas en torno al club mientras se aclara la situación judicial de su máximo accionista, Joaquín Parra, detenido el martes, junto a otras cuatro personas, por haber defraudado presuntamente más de 13 millones de euros a la Hacienda Pública con la venta de gasolina. Ayer se cumplió el plazo máximo de 72 horas de arresto preventivo, por lo que se presume que el empresario pasó a disposición judicial, aunque oficialmente no se confirmó este extremo ni tampoco la decisión del juez de Málaga que dirige el caso tras tomarle declaración.

El secreto de las actuaciones es el argumento sobre el que se sustenta el hermetismo que rodea la situación del dueño del Badajoz desde el registro en Badajoz de las oficinas del Nuevo Vivero y de la sede la empresa Extrem Petrol, vinculada a Parra y su posterior detención en la localidad sevillana de Dos Hermanas.

Pese a la incertidumbre que han generado estos hechos, aficionados, peñas e incluso exjugadores del club han dejado constancia de su respaldo sin fisuras al Badajoz. Aunque existe división con respecto al propio Parra, con defensores y críticos, hay una cuestión que no admite discusión: el lugar del escudo en la camiseta está junto al corazón. Y es precisamente esa pasión por su equipo lo que parece ser que, pase lo que pase, va a mantener unidos.

La entidad pacense caminaba con paso firme hacia los 8.000 abonados tras superar hace pocos días los 7.000. Se trata sin duda de un grupo más que nutrido de personas que ofrecen un amplio y variado abanico de sentimientos. Dentro de ese conglomerado de aficionados ha destacado en los últimos tiempos un grupo caracterizado por la buena energía que siempre quiere transmitir. Bajo el nombre ‘Watchers on the wall’, aludiendo a la televisiva Juego de Tronos, uno de sus componentes, Alberto González, explica las sensaciones que está viviendo su peña en esta agitada semana. «La preocupación es cierta, todos la tenemos. Pero el aficionado de a pie poco más puede hacer que seguir apoyando al equipo como ha hecho siempre», dice.

José Antonio Ceberino, uno de los aficionados más ilustres, no pierde la esperanza «La mayoría de los aficionados confiamos que todo se resuelva para que podamos disputar lo que tan merecidamente nos hemos ganado en el campo», apunta. Otra aficionada, Isabel Cortés, que junto con sus compañeras blanquinegras Alicia Franco y Cristina Martín, protagonizó a finales de la pasada campaña un emotivo spot con el que trataban de animar a la plantilla a realizar un esfuerzo final en busca de lograr el objetivo de ascender a Segunda. Cortés se resiste a perder la fe pese al duro varapalo. «Con el paso de estos pocos días he ido convenciéndome a mí misma de que pase lo que pase tenemos que unir fuerzas y poner plena confianza en mi club» afirma.

También algunos de los grandes nombres, que en otros tiempos fueron blanquinegros, pero que ahora defienden otras camisetas, han mostrado su apoyo a la entidad pacense. El excapitán José Ángel, ahora en las filas del Montijo, ha dejado patente su apoyo a través de su perfil de Twitter: «Afortunadamente el CD Badajoz tiene a su gente detrás y siempre esté quien esté será lo que su afición quiera». Por su parte, Eder, otro ex del Nuevo Vivero, quiso mandar un mensaje al que fuera su equipo durante la temporada 2018-2019: «No tengo la menor duda que sois capaces de seguir juntos ante cualquier adversidad».

El Badajoz, cuyo futuro es incierto ahora mismo, ya ha confirmado en las últimas horas su amistoso del próximo sábado en Portugal así como la salida del canterano Konate, que pondrá rumbo hacia el Real Avilés.