El primer día de cribado masivo con test rápidos de antígenos se ha saldado con un total de 26 contagiados. 397 personas acudieron ayer al salón Guadiana del Hospital Universitario de Badajoz para hacerse una de estas pruebas, de las que un 6,55% ha sido positiva.

Los test se realizarán de lunes a viernes en horario de 9.00 a 14.00 horas hasta que el área de epidemiología considere que es necesario, apuntan desde el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Este cribado va dirigido a aquellos que hayan mantenido una conducta de riesgo frente al covid, bien porque hayan participado en reuniones sin respetar medidas como la distancia de seguridad o la mascarilla, bien por contacto con un positivo.

El caso de la hija de Dolores Gallego es una mezcla de ambos supuestos, pues acudió ayer a hacerse la prueba después de que sus amigos diesen positivo tras un viaje de ocio a Conil. Su madre dice que prefirió ir con ella a este cribado antes que esperar a que su médico le diese cita para realizarse un test en un centro de salud. «Este tipo de ocasiones son perfectas para asegurarse en todo lo posible de si tienes o no el virus», manifiesta.

Sergio Seda también estuvo cerca de una persona que acabó resultando contagiada, aunque no cumplía los criterios para ser considerado contacto estrecho. Tan solo estuvo cinco minutos al aire libre con una amiga que, a los pocos días de su encuentro, dio positivo, pero, para ahorrarse males mayores, decidió someterse a una prueba tan pronto como le surgió la oportunidad: «Es más bien por precaución, porque pasé muy poco tiempo con ella, pero así me quedo tranquilo».

Hay personas que, sin embargo, no se incluyen en ninguno de estos dos supuestos, como Chelo Vargas. Vive en Gerona, aunque estos días se encuentra en Badajoz visitando a sus padres. Ayer se levantó con dolor de garganta y, antes de poner en peligro a su familia, decidió ir al hospital.

Tanto ella como sus padres están vacunados, pero su hermano estuvo ingresado por coronavirus a comienzos de este año. «Lo pasó muy mal. Me da miedo cogerlo y pegárselo a ellos, así que prefiero curarme en salud», cuenta. Nunca mejor dicho.