Dos funcionarias del módulo de mujeres del centro penitenciario de Badajoz han sido agredidas esta mañana por una interna que se encontraba en aislamiento sanitario para cumplir la cuarentena de prevención de la covid-19, según ha denunciado la sección sindical local de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) y han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias a este diario.

Los hechos se han producido sobre las 9.30 horas. Según el sindicato, ha sido durante el reparto del desayuno cuando la interna, «sin mediar palabra», se ha abalanzado contra una de las funcionarias, a la que ha agarrado por el cuello hasta arrastrarla al interior de su celda, donde ha caído sobre ella y ha tratado de clavarle un bolígrafo. Otra funcionaria que la acompañaba ha intervenido para ayudarla a liberarse de su agresora y entre ambas han logrado reducir a la presa. 

La versión ofrecida por fuentes oficiales es bastante similar, aunque Instituciones Penitenciarias ha apuntado que la agresión tuvo lugar cuando las dos funcionarias acudieron a la celda de esta interna, que ya había protagonizado varios incidentes desde su ingreso en prisión el pasado 11 de julio, después de que esta última se mostrase «muy alterada», llamando repetidamente al interfono y golpeando la puerta. Fue al abrir esta para ver qué le ocurría cuando, «de manera sorpresiva», la mujer ha arremetido contra una de las trabajadoras que, con ayuda de su compañera, logró zafarse antes de que le causara lesiones más graves.

La funcionaria a la que la interna ha dirigido inicialmente el ataque ha sufrido erosiones en el cuello y la que la ha auxiliado, en las muñecas debido al forcejeo. Ambas han sido atendidas por el equipo médico de la cárcel y , según Instituciones Penitenciarias, se encuentran «bien» y tras el suceso han continuado trabajando.

Las mismas fuentes han informado de que las perjudicadas han solicitado la apertura de un Protocolo de Prevención de Agresiones a Funcionarios de Prisiones (Peaja), por lo que se dará traslado de los hechos al juzgado. De momento, para la interna se ha decretado el aislamiento como medida sancionadora y los servicios médicos del centro penitenciario procederán a someterla a una evaluación psicológica exhaustiva.

La APFP ha recordado que lleva años reclamando que los funcionarios de prisiones tengan la consideración de agentes de la autoridad para que este tipo de incidentes no solo tengan sanciones regimentales, sino que conlleven un castigo penal y no salgan «gratis» a los presos como ocurre «en muchas ocasiones». Instituciones Penitenciarias ha replicado que la apertura del citado protocolo es la «herramienta» que tienen estos trabajadores para que estas agresiones sean constitutivas de delito, aunque no siempre recurren a ella.