El Hospital Universitario de Badajoz supera la media europea de longevidad en resincronizadores cardíacos con 12 años de autonomía.

El uso de baterías de larga duración y la optimización personalizada a cada paciente serían, según los facultativos responsables, las claves determinantes para lograr una mayor autonomía. Sin un proceso de optimización tras el implante, los dispositivos durarían tres o cuatro años.

Similar a lo conocidos marcapasos, los resincronizadores cardíacos también permiten resincronizar el latido de los ventrículos del corazón de pacientes con insuficiencias cardíacas. Estos dispositivos se instalaron por primera vez en el Hospital Universitario de Badajoz en el 2008, el mismo año de su lanzamiento, y es ahora cuando se están realizando los primeros recambios.

Además de situarse por encima de la media europea, las estimaciones nacionales basadas en el consumo de batería de los dispositivos que se siguen en remoto mostraron que las cifras del hospital de Badajoz eran superiores a la media en España, situada entre 14,9 y 12,8 años en desfibriladores automáticos implantables (DAI) y en 10,5 años en terapia de resincronización cardíaca (CRT-D).