Nuevo alcalde pero idéntico discurso. Ignacio Gragera es continuista con la postura que mantuvo su predecesor en el cargo, el popular Francisco Javier Fragoso, respecto a la insistente petición de la comunidad islámica de contar con un espacio en el cementerio de Badajoz para sus enterramientos. El imán, Adel Najjar, ha reiterado su reclamación con la esperanza de que el nuevo alcalde sea más receptivo pero, según se expresó ayer Gragera, el ayuntamiento mantiene la convicción de que ninguna confesión religiosa puede tener un espacio exclusivo en el camposanto municipal aunque sí se facilitará a los musulmanes los enterramientos por su rito.

Parece que ha llegado el momento de que ambas partes cedan en sus posiciones si quieren llegar a un entendimiento. Gragera se puso «a disposición de todos los colectivos» e insistió en que coincide con el anterior alcalde que está dispuesto a dar una solución a la comunicad musulmana, pero no comparte que la parcela se ceda en régimen de exclusividad, dado que supondría reservar un espacio a una confesión concreta «y eso no es positivo ni bueno para la ciudad». Sí se mostró a favor de habilitar un lugar para que se puedan realizar los enterramientos por el rito islámico, siempre y cuando cualquier otro ciudadano con una confesión distinta tenga la posibilidad de compartir este espacio sin excluir a nadie. «Tiene que ser tomado desde una perspectiva general y no acotar zonas para determinadas confesiones, porque entraríamos en un juego muy peligroso que es el de dar parcelas en espacios públicos aconfesionales a determinados colectivos y ese no es el espíritu ni de este país ni de la Constitución», reiteró, en la misma línea que lo hacía Fragoso.

A este argumento ha respondido siempre la comunidad musulmana poniendo sobre la mesa los 30 cementerios musulmanes que existen en otros tantos municipios del territorio nacional. Según el nuevo alcalde, será así porque «tendrán su perspectiva histórica», pero insistió en que zonas específicas reservadas solo para musulmanes en los cementerios públicos de Badajoz «no caben». Aun así, se mostró confiado en llegar a un acuerdo con el imán.

CON CABEZAS / El alcalde también habló ayer del encuentro que mantuvo el viernes con el portavoz socialista, Ricardo Cabezas, el primero tras su investidura. Gragera recordó que así lo anunció porque «es la normalidad que se tiene que dar a la actividad municipal» para informar a los grupos de la oposición de las ideas y plazos que maneja el equipo de gobierno para sacar proyectos de la ciudad adelante y ponerse a su disposición para que puedan realizar aportaciones. Tras los dos primeros años de la legislatura, que el nuevo alcalde reconoce que han sido «muy tensos y enrevesados», cree que es hora de «pasar página» y por eso se muestra abierto a escuchar y tener claro que los ciudadanos están por delante de los intereses partidistas. «En esos dos años no se ha podido conseguir, pero espero y deseo que en esta nueva etapa sí podamos hacerlo». Entre otros temas, el viernes hablaron del próximo presupuesto municipal. Gragera señaló que existe un compromiso para sacar los nuevos presupuestos del año y ponerse a trabajar cuanto antes en los del 2022.