Poco a poco, sin prisas, aunque con demasiadas pausas. El Museo Extremeño para la Ciencia y la Tecnología en Badajoz ya ha recibido las aportaciones del ayuntamiento y de la diputación, de las que estaba pendiente, para poder constituirse notarialmente con el fondo fundacional, según ha confirmado Alfredo Álvarez, uno de los integrantes de la comisión para la creación de este museo. Además, la fundación está integrada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en cuyo seno nació, junto a Caja Rural de Extremadura, Juvenex y la Universidad extremeña (Uex), que ya han puesto sus partes, las dos últimas en material.

El proyecto, que data de hace más de 20 años, estaba bloqueado porque la regla del gasto impidió el año pasado que tanto la diputación como el ayuntamiento realizasen su aportación, de 4.000 euros cada uno. Una vez que están disponibles los fondos fundacionales, el siguiente paso es el acta notarial de fundación que tienen que firmar los seis patronos. A partir de ahí se tiene que reunir el patronato para nombrar al director, que según los estatutos diseñará las actividades, así como un gerente, y decidir los medios de los que va a disponer el museo para su funcionamiento, para lo que tendrían que captar a patrocinadores externos y acudir a convocatorias de ayudas que ya están previstas, de entidades públicas y privadas. El fondo fundacional no se puede usar para funcionar. Alfredo Álvarez apunta que existen empresas que en su momento mostraron interés, como Endesa y Preving Consulting.

El Museo Extremeño de la Ciencia y la Tecnología está concebido con tres dimensiones: un espacio físico como sede administrativa y expositiva, otro virtual y la ciudad como espacio museístico. La sede está aún pendiente y tendría que discutirse en la primera reunión tras la constitución. Alfredo Álvarez y Lorenzo Blanco han venido solicitando espacios a distintas administraciones pero hasta ahora ninguna ha dado un paso adelante. El problema es que hace mucho tiempo que todas las partes «no nos vemos las caras» para abordar el tema.

Proyectos hay muchos. Las primeras actuaciones visibles no podrían tener sede. Entre las previstas está un encuentro en Badajoz de grupos de investigación para dar a conocer su trabajo. Otra iniciativa viable, según Álvarez, dado que cuenta con el apoyo de Fundecyt y del Museo Arqueológico Provincial, es un concurso internacional sobre descripción matemática de capiteles. Este proyecto «enraiza el tema cultural humanístico con el científico», destaca Álvarez, quien hace especial hincapié en defender que «la cultura es todo, no se puede hablar de cultura sin humanismo, sin ciencia y tecnología y además se mezclan fácilmente». 

En el apartado de las rutas que el museo quiere organizar en la ciudad, que contemplará como espacio museístico, están previstos itinerarios científicos de figuras geométricas y de relojes de sol, de los que ya existen en distintos puntos de Badajoz, como en el parque Bioclimático y enfrente del convento de Santa Ana, entre otros.

Llegados a este punto, los promotores reclaman que cuanto antes se acuerde la sede física del futuro museo y los fondos propios de funcionamiento y de mantenimiento. Alfredo Álvarez apunta que necesitaría personal para encargarse del escaparate virtual del museo, que ofrezca al visitante experiencias online y le permita solventar consultas, como en el museo de Granada. Incluiría contenidos como conferencias y presentaciones que se pueden mantener de forma permanente.

En su momento también se puso sobre la mesa la posibilidad de rehabilitar la Fábrica de la Luz, que podría convertirse en una central eléctrica y centro de interpretación, para lo que existen trabajos fin de grado.