Cinco veladas, diez conciertos, dos culturas y 2.000 espectadores del 2 al 10 de julio. La noche del sábado concluyó la XII edición del Festival de Flamenco y Fado de Badajoz (FFFB), que ha regresado tras el paréntesis del verano pasado por la crisis sanitaria con el cartel del año anterior más Estrella Morente, que sustituyó a última hora al Cigala. El gerente del teatro López de Ayala, Miguel Ángel Jaraiz, destaca el «éxito» con el que se ha podido desarrollar, sin incidencias, en un momento de incremento de los contagios en la ciudad y también en el país vecino.

El aforo se redujo a la mitad tanto en la terraza del teatro López de Ayala (250 asistentes) como en el auditorio municipal Ricardo Carapeto, con un máximo de mil espectadores. A pesar de que la organización ha estado atenta día a día a la evolución de los contagios, no ha temido que tuviera que suspenderse, pues el festival está dentro de la programación habitual del teatro y cumple sus estándares de seguridad.

El concierto de Estrella Morente ha sido el que mayor asistencia en el auditorio el viernes y en la terraza se agotaron las localidades el sábado 3 de julio para Las Migas. En esta edición se han sucedido momentos para el recuerdo como el concierto de la joven Teresiha Landeiro, que abrió la programación en la terraza, el virtuosismo de Javier Conde o Pedro de Castro con la guitarra portuguesa. Quizá una de las imágenes que mejor describe el festival fue la colaboración en el auditorio cuando Katia Guerreiro, al finalizar su espectáculo, invitó a Rocío Márquez a cantar juntas un fado, un momento que según Jaraiz refleja muy bien el espíritu del FFFB.

La aclamada Carminho cerró la programación con la presentación de su disco ‘María’ con muchos temas propios en un espectáculo muy cuidado. Respecto a la sustitución del Cigala (inmerso en un proceso judicial por presuntos malos tratos a su pareja), el gerente apunta que se hizo de mutuo acuerdo con el artista y la mayor dificultad era encontrar en tan poco tiempo a alguien que ocupase su lugar de cabeza de cartel. Lo hizo Estrella Morente.

A estas alturas del festival cabe preguntarse por su futuro, pues hay artistas que se repiten. Miguel Ángel Jaraíz lo tiene claro: «No solo tiene mucho futuro sino mucho potencial para seguir creciendo y extenderse». En su opinión, el FFFB es «el festival por antonomasia de la ciudad de Badajoz pues es la cuna del flamenco en Extremadura y un receptor natural del fado por su situación geográfica». Apunta además que ambos géneros están en un momento «excelente» pues a las grandes figuras se suman jóvenes promesas que aseguran su renovación.

Una de las vías de crecimiento, como ya se apuntó en la inauguración, sería extender la programación a otros escenarios, tanto dentro de la ciudad como a otros municipios portugueses limítrofes.

Estrella Morente, en el auditorio municipal. TEATRO LÓPEZ DE AYALA