El Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) de Badajoz dispondrá de una partida de 840.264 euros con la que calcula conceder unas 600 ayudas sociales de 500 a 2.000 euros para familias, destinadas a cubrir gastos de electricidad, agua y gas, además de alquiler o hipoteca y otros considerados necesarios. Para su concesión, se ha ampliado el límite de ingresos y la casuística de los solicitantes, según detalló ayer el concejal de Servicios Sociales, Antonio Cavacasillas. La concesión de estas ayudas será posible gracias a dos modificaciones presupuestarias con los remanentes del IMSS que aprobó el pleno del ayuntamiento, con la abstención del PSOE y Unidas Podemos, cuyos grupos municipales se quejaron de falta de información y precipitación.

Los dos expedientes permitirán atender necesidades que ha sacado a la luz la crisis sanitaria por una cuantía global de casi 1,6 millones de euros. En primer lugar, con 182.000 euros se atenderá la incorporación de 11 nuevos trabajadores sociales, cuyos puestos de trabajo se tienen que adecuar, así como se han incluido mejoras en el centro social de Suerte de Saavedra y la adquisición de equipos de protección. Otra partida de 125.700 euros se destina a actuaciones en centros de mayores. En tercer lugar, se han incorporado subvenciones extraordinarias a entidades sociales en tres partidas diferenciadas. Una primera de 66.000 euros para el Banco de Alimentos, el Economato Social, los dos comedores sociales y Provida. Para Cáritas y Cruz Roja se destinan 300.000 euros y 50.000 al albergue que funciona en la calle Bravo Murillo.

Junto a estas dos modificaciones presupuestarias salieron adelante otros dos expedientes de las concejalías de Cultura y de Ferias y Fiestas, por 386.558 y 74.000 euros, para las actividades navideñas y el Alcazaba Festival, respectivamente. Según defendió el concejal de Economía y Hacienda, Eladio Buzo, se necesita modificar el presupuesto del 2020, que es el que se encuentra en vigor todavía, ya que este año no se ha aprobado uno nuevo y el anterior fue el de «la incertidumbre de la pandemia».