Ejerce de alcalde en funciones y no duda de que será el alcalde de Badajoz los dos próximos años. Ignacio Gragera, de Ciudadanos, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para expresar su total confianza en que llegará a un acuerdo con el exconcejal de Vox, ahora no adscrito, Alejandro Vélez, para llevar a término el pacto de alternancia en la alcaldía que Cs firmó con el PP, y que requiere del voto de Vélez, con quien ya mantiene conversaciones para obtener su voto en el pleno de investidura que tendrá lugar, con seguridad, según Gragera, la próxima semana, “en cuanto tengamos la posibilidad de encajar las agendas de los diferentes miembros de la corporación”. Porque tienen que estar los 27 concejales, aunque no quieren aguantar hasta el último día, sino que se celebre “cuanto antes”. Hay que recordar que Gragera dispone de 10 días hábiles para convocarlo, a contar desde el martes, cuando se produjo la renuncia de Francisco Javier Fragoso.

De lo que va a suceder en ese pleno, Gragera no tiene dudas sobre cuál va a ser la decisión del exconcejal de Vox. “Llevo diciéndolo desde el principio, yo confío en que Alejandro sabe que este es el mejor proyecto para la ciudad, que él tiene la oportunidad de seguir participando en él y que por tanto nos va a dar el apoyo que necesitamos, por supuesto que sí”. “Nosotros –insiste- seguimos con nuestra hoja de ruta, convencidos de que éste es el gobierno de la ciudad, va a seguir siéndolo y no hay ninguna duda de que lo vamos a conseguir”. Gragera ha hecho además un llamamiento a “mantener la calma”, porque aduce que hay tiempo “más que de sobra” y ha insistido en que “no hay ningún problema”, porque “todo el ruido que se está intentando generar no parte de este equipo de gobierno, sino de posturas de la oposición que ahora quiere tensionar esta relación”.

El alcalde en funciones no ha puesto en duda que se llegue a un acuerdo con Vélez. Al contrario. “No hay ningún problema, de verdad”, ha reiterado y ha explicado que las negociaciones para lograrlo “no son más que poner sobre la mesa y sobre el papel cuáles son las necesidades que tiene la ciudad en estos próximos dos años y en eso estamos”. La oferta a Vélez, según ha dicho, es “lo que queremos para la ciudad”, y en esto se centran las conversaciones. “Estamos hablando de qué servicios se quieren mejorar y esa es la única conversación que se está manteniendo”. Gragera ya se ha reunido con Vélez, según ha asegurado, “y vamos a hablar con normalidad”.

Sobre las peticiones que pueda trasladarle Vélez, Gragera se ha mostrado en disposición de aceptar “lo que sea razonable y encaje con las posibilidades presupuestarias del ayuntamiento”. De hecho, están de acuerdo en que Badajoz necesita mejorar sus servicios, como ha pedido el concejal no adscrito, “y ahora se trata de poner encima de la mesa qué plus podemos dar a la ciudad en estos dos años que quedan, simplemente eso”.

Con el cambio de alcalde también habrá un nuevo reparto de las delegaciones, que según ha dado entender Gragera, será mínimo. El nuevo concejal que se incorporará a la corporación, el popular Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo, para ocupar la vacante que dejará Fragoso, tendrá que asumir responsabilidades, que Gragera aún no ha concretado hoy. “Tenemos que hacer una pequeña reorganización”, pero “el espíritu y el organigrama del equipo de gobierno está hecho y se va a mantener”.

Diciéndolo así, parece que la transición será más sencilla de lo que ha trascendido en los últimos días, en los que el propio Vélez ha insistido en que no tiene su voto decidido. Esta misma mañana, el portavoz del grupo municipal socialista, Ricardo Cabezas, ha vuelto a defender que su lista es la más votada y ha asegurado que se pondrá en contacto con Gragera. Pero el alcalde en funciones no se plantea otro escenario que no sea el de quedarse él con el bastón de mando. “Nosotros tomamos una decisión hace dos años y dos años después la mantenemos, por convicción y porque creemos que es el mejor proyecto que hay para la ciudad de Badajoz”. Ese proyecto pasa por un gobierno de coalición y por la alternancia en la alcaldía.

A partir de ahí, si Cabezas lo quiere llamar “yo le voy a coger el teléfono y lo voy a atender, es un representante de los ciudadanos y es el líder de la oposición”. Pero que tenga claro el portavoz socialista que “no hay posibilidades de que apoyemos un gobierno diferente del que ya está establecido”. Más claro, agua. “No hay ninguna posibilidad”, ha recalcado.

Hoy mismo en este diario, Cabezas criticaba que "el ayuntamiento se subastó hace dos años y ahora otra vez", declaraciones que no han sentado nada bien al alcalde en funciones, que le ha contestado. ”Nos acusa de mercenarios, pero nosotros tenemos una idea clara y quienes están intentando pedir el voto, solo el voto, porque no he escuchado ni una sola propuesta, son otros, nosotros estamos hablando de nuestro proyecto, que tenemos en marcha, sabemos los puntos programáticos, qué queremos hacer y el acuerdo al que lleguemos ahora sobre el refuerzo de algunos servicios municipal se hará público, será conocido y no hay ninguna intención de ocultarlo”, ha manifestado. En este posible acuerdo, Vélez mantendrá sus concejalías y, “el status quo actual”, pero “nada más”. “Igual que nosotros en el 2019 identificamos algunos problemas y los plasmamos en los acuerdos programáticos, Vélez entiende que algunas delegaciones, como Parques y Jardines, necesitan un esfuerzo especial” y “en esos términos estamos hablando”, ha defendido. El alcalde en funciones se ha comprometido además a que cuando terminen de “encajar” las diferentes propuestas, se hará público el acuerdo “para que la gente sepa de qué estamos hablando y en qué va a beneficiar a la ciudad”.

Gragera ha lamentado que el PSOE se haya limitado estos días a pedir el voto y que lo haga dirigiéndose “a todo el mundo”. “Quienes están entrando en esa supuesta subasta no somos nosotros, no es este equipo de gobierno, es la oposición, en este caso representada por Ricardo Cabezas, que un día me acusa de mercenario y al día siguiente me dice que me va a llamar”, le ha reprochado. Tras todo ello, Gragera ha pedido “calma” al portavoz socialista y que “no encendamos los ánimos ni enfrentemos e intentemos mirar por encima de los intereses particulares” y si “en un futuro, la interlocución mejora, se puedan alcanzar acuerdos más amplios”. Estas palabras abren la puerta a un entendimiento puntual con el PSOE, como ya ocurrió con la aprobación unánime del Plan de Impulso, según ha citado. Aunque Gragera tiene sus dudas, pues achaca a los socialistas no haber demostrado “altura de miras” en los dos últimos años.