Está enfadado y molesto -aunque lo niega- por la traslación que ha tenido en los medios de comunicación el pleno en el que Francisco Javier Fragoso presentó su renuncia a la alcaldía de Badajoz y por cómo puede producirse el relevo. El portavoz municipal del PSOE, Ricardo Cabezas, no aclara si estaría dispuesto a ser alcalde llegando a un acuerdo con el concejal de Vox y ahora no adscrito, Alejandro Vélez, quien en sus últimas declaraciones no cerró esta puerta. Sólo tendría que votarse a si mismo y el empate daría la alcaldía al PSOE, por ser vencedor en las últimas elecciones. Hasta ayer por la tarde no ha había habido conversaciones en este sentido entre Cabezas y Vélez, según aseguró el portavoz socialista. Ni lo ha llamado ni ha recibido su llamada. «Atendiendo al contexto en el que estamos, que cada uno actúe como cree que tiene que actuar», manifestó.

Cabezas no quiso nombrar a Vélez e insistió en pedir a los concejales de Cs que entren «en un periodo de reflexión para valorar lo mejor que le vendría a la ciudad: si una estabilidad con el PSOE y Cs o los cambalaches que hemos tenido hasta ahora». El concejal no adscrito se ha mantenido incluso dispuesto a dejar a un lado la ideología y poner el bienestar de la ciudad por delante. «Mi ideología es Badajoz», se limita a señalar Cabezas. Pero sobre que sea Vélez el que con su abstención le dé la alcaldía que el PSOE insiste que merece, no se pronuncia. «Los concejales que conforman la corporación sabrán lo que tienen que hacer para dar estabilidad al ayuntamiento y a la ciudad». No quiere afirmar que podría ser alcalde si negocia con el exconcejal de Vox. «Yo ya me veía de alcalde hace dos años, con la abstención Cs o un acuerdo con Cs. El problema es que aquí hay minorías que se quieren hacer con una mayoría y que hay gente que ni ha trabajado ni ha renunciado a nada para llegar adonde ha llegado», dice.

«A mí en mi casa y en mi familia -defiende- me han enseñado que quien quiere algo se lo tiene que trabajar y algunos no se lo han trabajado nada». Cabezas además lamenta que «hace dos años se puso a subasta el ayuntamiento y ahora otra vez y esto tiene nombres y apellidos: Francisco Javier Fragoso e Ignacio Gragera, que han mercadeado con esta institución y ahora estamos en la situación en la que estamos». Una situación que «por supuesto, no propició el PSOE, que ganó las elecciones» y obtuvo 25.000 votos, frente a los 9.000 de Gragera, recuerda. «La estabilidad política de esta institución, más ahora, cuando se van a gestionar fondos europeos desde el Gobierno de España y la Junta, está claro que con un alcalde socialista todo va a fluir muchísimo mejor que con un alcalde que no tiene representación nacional, ni regional ni provincial».

No aclara cómo está dispuesto a llegar a la alcaldía. «Me veo siendo alcalde porque gané las elecciones y no puede serlo uno que las perdió y quedó tercero». Por su respaldo electoral de hace dos años, Cabezas reivindica su derecho a postularse como candidato y «a día de hoy» no cree que Gragera se haga con la alcaldía, según las dudas expresadas por Vélez, de cuyo voto depende.

GRAGERA Y VÉLEZ GUARDAN SILENCIO / Tras sus manifestaciones del día del pleno, Ignacio Gragera no quiso ayer realizar más declaraciones, que este medio le solicitó, como tampoco Alejandro Vélez atendió las llamadas para conocer si ha habido contactos entre ellos. Esta actitud de Gragera fue criticada por Ricardo Cabezas. «Es el último en llegar, sin esfuerzo, sin trabajo, sin dedicarse a la ciudadanía y encima se permite el lujo de decir que no va a hacer declaraciones», le afeó y lo volvió a describir como «un mercenario de la política». «Está jugando con el futuro de 150.000 habitantes y de una institución como el Ayuntamiento de Badajoz que es el más grande de Extremadura y no hace declaraciones», le reprochó. El día anterior, Gragera dio por hecho que llegará «a un entendimiento y no habrá ningún problema» con Vélez y negó que existiesen dudas. «Ya hemos hablado y seguiremos hablando estos días sobre el futuro», señaló el martes.