La estatua de Miguel Celdrán ya luce en la plaza de Conquistadores, a pocos metros de su casa, a pie de calle, como le gustaba estar a él, y junto a la avenida que en breve llevará su nombre. Ayer por la mañana se inauguró la escultura sufragada por suscripción popular y realizada por el escultor Luis Martínez Giraldo, para rendir homenaje no solo al que ha sido «el mejor alcalde de Badajoz», como refrendan sus cinco mayorías absoluta y el cariño que siempre le han demostrado los vecinos, sino a un «apasionado» de su ciudad. «Pocos se han sentido pacenses de una forma tan intensa como él», reconoció Pedro Rubio, presidente de la comisión promotora de este monumento al exalcalde de Badajoz, fallecido el 28 de enero pasado a los 80 años, que han impulsado sus amigos de toda la vida.

Al acto asistieron su mujer, sus hijas, nietos y otros familiares, así como el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, el presidente del PP, José Antonio Monago, concejales de la actual corporación y de las de la etapa de Celdrán en la alcaldía, así como muchos amigos. «Gracias Badajoz por tanto respeto y tantas muestras de cariño», dijo Mónica Celdrán, una de sus hijas, que tomó la palabra en nombre de la familia para agradecer este emotivo homenaje a su padre. «Nos costará verlo tan quieto y callado», reconoció, recordando el carácter activo del exalcalde. «Seguro que ahora estará diciendo en el cielo a sus padres y hermano, ¡madre mía la que han montado, qué espectáculo!», aseguró su hija, haciendo alusión a la sencillez que caracterizaba a Celdrán, que todos los que le conocieron alababan.

La estatua, de dos metros de altura y realizada en bronce, refleja la personalidad cercana y campechana del exalcalde, con el bastón de mando casi oculto, la corbata algo ladeada y una mano en el bolsillo. «Es como era él», destacó su autor, quien muy emocionado lamentó el «gran hueco» que su marcha ha dejado entre sus amigos y familiares. Martínez Giraldo, muy emocionado, contó que mientras esculpía la estatua mantuvo siempre «un diálogo con Miguel», del que recordó algunos de sus típicos chascarrillos, pero sobre todo su profundo sentido de la amistad, su lealtad y bondad.   

Amigos del exalcalde y miembros de la comisión promotora del monumento. ANDRÉS RODRÍGUEZ

En su intervención en el acto, en el que la Banda Municipal de Música de Badajoz ha interpretado el pasodoble que lleva el nombre del exalcalde, Fragoso afirmó que este era un día «especial» para la ciudad, que reconocía con esta escultura a uno de sus hijos «más singulares» y su contribución al progreso de Badajoz de la forma en que la que a Celdrán le hubiera gustado, con un homenaje que ha nacido «de su gente y de los vecinos». 

Fragoso lució la Medalla de la Ciudad porque, según dijo, este era «uno de los actos institucionales más importantes que Badajoz puede vivir» y se congratuló de que haya sido uno de los últimos de su etapa en la alcaldía tras más de 8 años. «Miguel ha sido el mejor alcalde de Badajoz y una de las mejores personas que en ella han habitado», aseveró.

El sacerdote Antonio Muñoz Aldana, amigo personal de la familia, fue el encargado de bendecir la estatua, a cuyos pies, la viuda de Celdrán quiso colocar el ramo de flores que le entregó Fragoso. En la urna que se colocó bajo la escultura, que trasladaron dos de sus nietos, se introdujeron su primer discurso como alcalde de Badajoz, su insignia marista, ejemplares de la Constitución y el Reglamento del Senado, así como la memoria de la iniciativa popular para erigirle este monumento.

La esposa de Miguel Celdrán coloca el ramo de flores que le entregó Fragoso a los pies de la estatua. ANDRÉS RODRÍGUEZ

Aunque para evitar aglomeraciones no se había difundido la hora de acto, fueron muchos los ciudadanos que se dieron cita en el entorno para estar presentes y que, con sus aplausos, mostraron el cariño a Celdrán y el apoyo a los suyos. Al homenaje acudieron el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Gragera, y el concejal no adscrito, Alejandro Vélez, pero no hubo presencia ni del PSOE ni de Unidas Podemos.

Incluso cerrada la campaña de suscripción popular, han seguido llegando aportaciones, por lo que la comisión promotora ha decidido entregar los fondos sobrantes al Banco de Alimentos de Badajoz.