Las obras de la piscina de la margen derecha no finalizarán hasta dentro de un año. Los pacenses, por tanto, deberán esperar al verano de 2022 para poder estrenar unas instalaciones únicas en la región, como así las calificó ayer en su visita a las mismas Francisco Javier Fragoso. «Estamos proyectando una infraestructura deportiva que va a ser la más importante en esta categoría en 220 kilómetros a la redonda», dijo, y es que en ese espacio geográfico al que alude el que todavía es alcalde de Badajoz no existe ninguna piscina olímpica.

Esta en concreto contará con una cubierta retráctil para que pueda utilizarse en cualquier estación del año. Estará a disposición de todos los vecinos y, especialmente, de los de la margen derecha, aunque uno de los objetivos es plantear en ella formación y entrenamiento para deportistas de alto rendimiento.

Fragoso quiso comprobar por sí mismo la evolución de los trabajos y valorar el esfuerzo realizado en ellos antes de pasarle el bastón de mando a Ignacio Gragera: «¿A alguien le cabe la menor duda de que a mí me hubiera gustado inaugurarla durante mis años de alcalde? No, pero evidentemente uno tiene que gestionar realidades y dificultades que van surgiendo sobre la marcha».

Dos de esas complicaciones se encuentran en el hallazgo de aguas subterráneas, cuya canalización ya ha terminado, y en la modificación del sistema de evacuación de aguas sucias del pabellón Juancho Pérez, que se encuentra también a punto de finalizar.

Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 4,8 millones de euros en los que también participa la Junta, están ejecutados al 25%, dijo Fragoso, y actualmente están focalizados en actualizar las instalaciones energéticas. La intención es, de hecho, que la piscina cuente con paneles solares para propiciar el autoconsumo, algo que ya se había comenzado a estudiar en noviembre de 2020, cuando Ignacio Gragera, portavoz del gobierno y futuro alcalde de Badajoz, explicó que se estaba valorando la posibilidad de realizar proyectos de energías renovables para que el mantenimiento fuese con energía fotovoltaica en lugar de con una caldera de biomasa.

Todo esto forma parte de la primera etapa de un proyecto que cuenta todavía con dos fases más. En la segunda se han previsto oficinas, salas de formación, un gimnasio y la cafetería, y en la tercera, otra piscina de verano, al aire libre, aunque Fragoso apuntó que eso ya no depende de él, sino de la próxima corporación municipal.

Quejas del PSOE

Lo que sí considera el PSOE que depende de él son las explicaciones acerca del futuro de la obra, que debería haber acabado durante esta primavera.

Los socialistas apuntan que los operarios que hay allí se corresponden con los trabajos «de saneamiento del polideportivo anexo o de drenaje de aguas subterráneas», pero no con las de la propia piscina, que, al contrario de lo que apuntó Fragoso a raíz de las indicaciones de los expertos, creen que no estará lista hasta, por lo menos, verano de 2023.